Argentina no cumple convenios que protegen el tránsito internacional

Argentina y Paraguay tienen acuerdos que protegen el libre tránsito de mercaderías. Convenios bilaterales se suman al Tratado del Mercosur. Gobierno argentino viola abiertamente disposiciones legales que permiten en tránsito de mercaderías con dirección a Chile. Arbitrariedades de Aduanas y Gendarmería en Paso de Jama se suceden día a día en medio del silencio paraguayo.

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Funcionarios argentinos del centro fronterizo en Paso de Jama tomaron la decisión de prohibir el paso, con dirección a Chile, a aquellos vehículos que transportan más de dos personas.

Argumentan que Chile no forma parte del Mercosur y que se requiere un permiso especial para que un vehículo con más de dos personas pueda seguir camino a San Pedro de Atacama.

Es común que comerciantes paraguayos, para abaratar costo, hagan el circuito hasta Iquique en un vehículo y contribuyen todos con el costo del viaje.

Gendarmería Nacional Argentina entiende que el auto en cuestión cumple la función de taxi, por lo tanto requiere de un permiso especial para seguir camino a Chile.

Un detalle: entre Clorinda y Paso de Jama hay 1.100 kilómetros. En todo este trayecto, en ningún puesto de gendarmería se hace cuestión por el número de pasajeros.

Se llega a Paso de Jama para salir de la Argentina y allí los gendarmes apelan al argumento de que Chile no forma parte del Mercosur y obligan a bajar a los pasajeros del vehículo.

La arbitrariedad de esta ridícula disposición no tiene límites: técnicamente no existen dudas de la seguridad de un vehículo para cuatro personas, cuando viajan cuatro pasajeros.

También es falso que el vehículo cumpla la función de taxi: un propietario tiene potestad para transportar a las personas que desee siempre y cuando no viole normativas de tránsito que no es precisamente el caso que nos ocupa.

El gendarme que está de turno en Paso de Jama determina según su humor si un vehículo puede o no pasar según el número de pasajeros.

Otro detalle: Paso de Jama se encuentra en la inmensidad de los Andes, en un sitio donde el viento es helado.

Este lugar es un páramo congelado, el frío que hace es terrible y al caer la noche es absolutamente peor.

Aquí aparece un gendarme argentino y dice: “Ustedes se bajan y vean cómo siguen camino a Chile”.

Sin posibilidad de apelar y menos dónde presentar una queja por la manifiesta arbitrariedad.

Disponibilidad de dinero

La capacidad de inventiva de los funcionarios de Aduana y Gendarmería no tiene límites, son capaces de todo cuando se trata de ciudadanos paraguayos.

Aparte de limitar el número de pasajeros, también el monto de dólares que pueden transitar con dirección a Chile.

Acuerdos internacionales permiten a un ciudadano a transportar 10.000 dólares, de un país a otro.

Un monto mayor debe registrarse en el servicio aduanero a fin de demostrar su origen lícito.
Una persona, 10.000 dólares; cuatro personas, 40.000 dólares.

En Paso de Jama, Aduana argentina tiene otra interpretación: 1 vehículo paraguayo, 10.000 dólares.

No se admite el derecho a transportar este monto en forma individual.

La intención obviamente es desalentar el comercio con Chile.

Llama la atención la falta de prudencia en materia de seguridad de los comerciantes que transportan esta cantidad yendo por tierra.

Un vehículo con chapa paraguaya se convierte para los delincuentes en una suerte de alcancía que va corriendo por la ruta.

Ayer nomás se reunió Cristina Kirchner con el Papa Francisco, en Roma. Hablaron de combate a la pobreza y exclusión social.

Mientras la Presidente argentina se reúne con el Papa, sus gendarmes se encargan de aumentar la exclusión a todo un país.

roque@abc.com.py

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