La habilitación de la remodelación total del quirófano central del Instituto de Previsión Social (IPS), además de la construcción de uno nuevo, con una inversión de G. 854.116.191 –según informaron en la previsional– se realizó cerca del mediodía con la presencia de Cartes; el ministro de Salud, Antonio Barrios, y el titular de la previsional Benigno López.
La aparatosidad que significa la presencia del jefe de Estado, por el dispositivo de seguridad, más los acompañantes, ya generó molestias en el ingreso principal del hospital, dada la estrechez del espacio y el bloqueo momentáneo de algunos pasillos. Un paciente pedía paso con su silla de ruedas en medio de la aglomeración y el murmullo, que generaron los que querían saludar al Presidente, y los que se acercaron para hacer los primeros tímidos reclamos por la situación calamitosa del hospital, según decían.
Ya cuando el Presidente salía, luego de habilitar las mejoras en el quirófano, ubicado en el séptimo piso, algunos tomaron más coraje e iniciaron los reclamos a los gritos. No solo enumeraban las carencias en medicamentos, insumos, suciedad y estado calamitoso de los baños, sino también se escucharon exigencias de que Benigno López renuncie y que el mismo Cartes se vaya. El jefe de Estado mostró cara de pocos amigos, mientras se retiraba y sus guardias empujaban a los que pretendían acercarse al Mandatario. No le quedó otra a los reclamantes que volcar sus penurias a la prensa. Marcelo Acosta dijo que hace 27 días acompaña a su madre internada, con tumor en el páncreas, que por las carencias del hospital central del IPS ya postergó cuatro veces una cirugía. “Es una vergüenza el país que tenemos”, “Dejen de maquillar, esto es una pantomima”, dijo en alusión al acto de habilitación, y no contento con estas afirmaciones, exigió que renuncien López y el mismo Cartes. Edit Espínola aseguró que un paciente cardiaco debe gastar unos G. 10 millones en insumos para que le operen en IPS. Marta Domínguez, de Yrybukua, San Pedro, con documentos en mano, dijo que en IPS le niegan un medicamento de G. 38 millones a su padre enfermo de cáncer. Mientras, se escuchaba un coro de quejas por falta de antigripales, vitamina K, guantes, tapabocas, jeringas, etc.
