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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Iván Leguizamón, Fernando Romero y Edison Bogado, enviados especiales; Rosendo Duarte, Omar Acosta y Sergio Escobar, corresponsales). Según los datos obtenidos ayer en esta ciudad, la muerte del periodista Pablo Medina fue arreglada el fin de semana último, en medio de un “encuentro de confraternidad” de los narcotraficantes más influyentes de la zona, quienes se sentían “perseguidos” por nuestro compañero.
Aparentemente, la serie de denuncias que venía haciendo Pablo a través de sus páginas provocaron una movilización hasta inusual de los organismos de seguridad para reprimir el tráfico de estupefacientes, lo que a su vez generó importantes pérdidas para los patrones y financistas de cultivos de marihuana en plena época de cosecha.
Las últimas notas de Pablo sobre los marihuanales en la reserva del Mbaracayú y sobre una red que ocultaba importantes cargamentos de “macoña” en fosas especialmente acondicionadas en viviendas de barrio, habrían constituido el factor desencadenante de la ira de los narcotraficantes, siempre de acuerdo con los datos recogidos.
El cobarde ataque, ocurrido en un camino rural a ocho kilómetros del centro de Villa Ygatimí y a unos 50 kilómetros de Curuguaty, derivó también en la muerte de la asistente de Pablo Medina, la estudiante de Análisis de Sistemas Antonia Maribel Almada Chamorro (19).
Medina fue el único periodista convocado para una cobertura de una reunión campesina a la que fue el jueves en la zona de Villa Ygatimí, ningún otro comunicador fue avisado. Esto indica que se montó una celada para llevarle hasta dicho lugar. De este modo le aislaron para asesinarle.
La pericia de los teléfonos del comunicador podría resultar determinante para aportar elementos importantes sobre el sonado caso.
Imputados
Esta mañana el Ministerio Público presentará imputación por homicidio doloso, transgresión a la ley de armas y reducción, contra tres de los cuatro hombres que fueron aprehendidos tras la muerte de Medina.
Los procesados son Fermín Ramoa, Cecilio Ramoa y Eliodoro Ramón Ibáñez, quienes cayeron con armas largas y cortas, así como con municiones, ayer de madrugada en Curuguaty. De acuerdo con la pesquisa, los tres sujetos tendrían nexos con el grupo de narcos que ordenó el asesinato. Los investigadores anunciaron que hoy podría ser un día clave para dilucidar el brutal asesinato.
Ayer de tarde, los investigadores verificaron la sede de la corresponsalía de ABC Color en Curuguaty, donde funcionaba la oficina de Pablo Medina, y llevaron documentaciones que podrían conectarse con los mandantes del crimen.