Asesor de EBY dice que ofrecieron plata y testigo clave lo desmiente

Luis Canillas, asesor jurídico de Yacyretá, lado paraguayo, confirmó ayer la existencia de reuniones en que un testigo dio con precisión los datos del paradero del entonces prófugo argentino Ibar Pérez Corradi. Canillas también aseguró que el Gobierno paraguayo ofreció ayuda económica al testigo.

En contacto con nuestro diario ayer, el testigo desmintió enfáticamente al abogado y aseguró que era una gran mentira, que nunca existió el ofrecimiento.

“Pregunté si íbamos a firmar un acuerdo, me dijeron que no hacía falta, que la palabra del señor (Humberto Schiavoni, director argentino de Yacyretá) valía más que una firma. Que era como el representante de Macri en Paraguay. Y yo les creí”, se lamenta el testigo.

Ocho meses después de dar con certeza el paradero de Pérez Corradi y siete meses después de su captura, el testigo paraguayo no ha recibido la recompensa prometida, ofrecida por el Gobierno argentino. El monto que se ofrecía era de unos 2 millones de pesos –unos 133.000 dólares al cambio de la época–.

Lo más relevante de la historia es que el hombre se reunió inicialmente con autoridades del Gobierno paraguayo, entre los que estaban el propio comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo. Los encuentros también incluyeron al ministro Juan Carlos López Moreira, el mencionado abogado de la EBY Luis Canillas y otros más.

Si bien el Gobierno argentino sería el responsable del pago de la recompensa ofrecida, no menos cierto es que hubo un aval y un nexo concertado por autoridades de nuestro país. La promesa se concretó en la sala de reuniones del titular argentino de Yacyretá, allegado del primer anillo del presidente Mauricio Macri, Humberto Schiavoni, presidente del PRO (partido al que pertenece el presidente argentino).

Los argentinos quieren cobrar

Canillas dijo ayer que se hicieron las gestiones para el cobro de la recompensa, que él mismo metió la carpeta ante el Ministerio del Interior argentino para insistir en el cobro.

El abogado reiteró que tiene una copia de la misma en su caja fuerte de la oficina de la entidad Yacyretá en Ayolas con información delicada bajo resguardo.

Para Canillas, el gran hacedor de la captura de Ibar Pérez Corradi el año pasado fue la Policía paraguaya que trabajó haciendo observaciones, guardia y control del lugar exacto donde vivía el narco en Foz de Yguazú.

Los datos de Canillas refuerzan la historia de que la ubicación precisa fue dada por el informante paraguayo. De ser cierta esta versión, carece de sustento la historia de informantes argentinos que pugnan por cobrar también la recompensa.

Uno de ellos es Marcelo Mansilla, caso publicado en Perfil.com. El hombre dio entrevistas asegurando ser quien condujo a la Policía argentina hasta el paradero del más buscado narco de todos los tiempos en el vecino país. En entrevista con el medio argentino el hombre dijo haber actuado como informante y desmintió haber sido parte de inteligencia del vecino país: “No soy ni fui orgánico de ninguna fuerza ni servicio de inteligencia”.

Lo llamativo de Mansilla es que menciona la locación del Paraná Country Club, sitio del cual Pérez Corradi había salido muchísimo tiempo antes de ser apresado: estuvo después por un barrio de CDE y hasta en pleno centro, antes de fugarse hacia Foz de Iguazú.

Un abogado argentino de nombre Alejandro Sánchez Kalbermatten también habría manifestado que iba a pedir cobrar la recompensa “por la gran cantidad de datos” que aportó sobre el paradero del prófugo, según publicó LosAndes.com. El abogado representa a la familia de Leopoldo Bina en la causa que investiga la justicia argentina por el triple crimen de General Rodríguez, donde Pérez Corradi está imputado como autor intelectual.