Báez cumplió orden de atraco al PLRA, afirman

“No se puede absolutamente dejar de considerar que este policía (Arnaldo) Báez no actuó de manera solitaria. Él, obedeciendo estrictas órdenes de sus superiores, se dirigió a la sede del PLRA”, afirmó Alvarenga, en una entrevista en Radio ABC Cardinal 730 AM. El político estuvo en el local del PLRA en la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril de 2017 durante el atropello policial que dejó como saldo más grave el asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana.

Alvarenga agregó que “evidentemente estamos ante el itinerario perfecto de un crimen: ideación, preparación, ejecución, consumación. En primer lugar tenemos que hablar de la autoría, directa o indirecta, de los cómplices e instigadores, del grado de participación”, complementó.

El diputado por Guairá aseguró que de milagro se salvaron él y otras personas que entraron a un baño en la sede del PLRA para resguardarse de la inusitada violencia policial. “Por milagro nos salvamos porque ahí metieron el caño de la escopeta y nos dispararon”, comentó.

Alvarenga, elegido como representante de Diputados ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, se mostró contrario al pedido fiscal de sobreseer a Báez. “No es una cuestión tan simplista, tan sencilla, para que se tenga que en un año (...) a la velocidad de la luz se pide sobreseimiento definitivo. Esto es grave”, indicó.

Los fiscales Hernán Galeano, Marlene González y Clara Ruiz Díaz pidieron al juez penal de Garantías Alcides Corbeta el sobreseimiento definitivo del suboficial. Alegan que no encontraron más elementos para acusar a Báez por el delito de coacción, que fue la imputación del fiscal Aldo Cantero. El suboficial Báez y su camarada Gustavo Florentín ingresaron al local del PLRA sin orden judicial para “reducir” a los manifestantes contra la enmienda mau que entraron a la sede del partido opositor. Según una grabación audiovisual difundida el jueves último, Báez habría sido el que impidió el auxilio a Quintana quien estaba en el piso herido de muerte. “¡Los vamos a matar a todos!”, “nosotros no tenemos pena de nadie”, son amenazas que se escuchan en el video.