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La protección política a Messer llegó al punto en el que las autoridades paraguayas decidieron hacer la vista gorda a reportes locales e internacionales sobre movimientos sospechosos que realizaba el amigo del presidente ya dentro del territorio nacional.
La Secretaría de Prevención de Lavado (Seprelad), ente que directamente responde al presidente de la República, no solo hizo la vista gorda sino que cajoneó las alertas emitidas por el Banco Nacional de Fomento (BNF) y su par de Brasil, el Consejo de Control de las Actividades Financieras (COAF).
Entre 2015 y 2016, el titular de Seprelad, Óscar Boidanich, recibió varios reportes sobre los millonarios movimientos que realizaba Messer. Aun así, esa institución nunca dio aviso a Fiscalía.