Caída del clan ZI permite comicios hoy en el Este

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La caída política de los Zacarías Irún, después de unos 17 años de predominio en el Alto Paraná, posibilita que los esteños elijan hoy a un nuevo intendente que deberá terminar el periodo 2015-2020. La ciudadanía paranaense fue la gran protagonista al denunciar los hechos de corrupción que se investigan.

La pérdida de poder político del clan de los Zacarías Irún, que comenzó con la derrota del cartismo en las internas del 17 de diciembre del 2017, desencadenó una secuencia de hechos que culmina con el llamado a votaciones, unas elecciones en las que los pobladores de la capital del Alto Paraná deberán designar hoy a un nuevo titular comunal.

El 2 de octubre de 2018 una mayoría de siete concejales aprobó el pedido de intervención de la cuestionada administración de la entonces intendenta Sandra McLeod, esposa del senador Javier Zacarías Irún.

El 27 de noviembre del 2018, con una mayoría de 58 votos, la Cámara de Diputados ordenó la intervención de la Comuna esteña y al día siguiente el presidente Mario Abdo Benítez nombró a la exjueza Carolina Llanes para encabezar la fiscalización.

Con base en el informe de la interventora Llanes, que detectó al menos 27 irregularidades en la administración de McLeod, la Cámara de Diputados destituyó a la citada intendenta el 7 de febrero pasado, en una decisión unánime de los 52 diputados presentes en la sala de sesiones.

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La resolución de Diputados obligó al llamado a elecciones internas de los partidos, que fueron celebradas el 24 de marzo pasado, y los comicios municipales para la fecha.

Anomalías comprobadas

La intervención de la Comuna de Ciudad del Este comprobó la mayoría de las irregularidades atribuidas a la gestión de McLeod (ANR, cartista). Entre ellas están: malversación de fondos por unos G. 36.000 millones, cobro ilegal de impuestos y falta de rendición de cuentas. También se comprobó la no recaudación de tributos por estacionamiento controlado de unos G. 14.000 millones.

Actualmente, McLeod y su esposo Javier (este en calidad de instigador) están imputados por presunta lesión de confianza en el caso del pago con recursos municipales a periodistas. Javier actuaba como “asesor ad honoren” de su esposa y era el que dirigía todo en la Comuna esteña, según las denuncias. Hay que agregar que en otro proceso la misma pareja está imputada por presunta declaración falsa sobre sus cuantiosos bienes acumulados en los últimos años, coincidentemente con su gestión pública.