Lejos de instalar la calma, la decisión del camarista Neri Villalba de integrar la Sala Constitucional que estudiará la acción promovida por el presidente del Senado Robert Acevedo (PLRA) causó molestia y despertó la suspicacia en el ámbito político.
Recusación
“Necesariamente debemos recusar. Neri Villalba, aparte de tener antecedentes de varias decisiones judiciales totalmente discutidas, es el hermano de Cándido Aguilera, un ferviente defensor de la enmienda y defensor públicamente del atropello de la Constitución. Además, ha sido denunciado por la Cámara de Senadores por su abierta injerencia dentro de otro poder del Estado al integrar una sala que decidió arbitraria e ilegalmente en contra de una decisión tomada por el poder legislativo”, explicó el abogado Sergio Coscia.
El letrado, que representa a los senadores accionantes, destacó que resulta “absolutamente llamativo” que el camarista haya aceptado integrar la sala en reemplazo de la ministra Gladys Bareiro, a sabiendas de dichos antecedentes.
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“Evidentemente es una integración a propósito y a sabiendas de que se produciría una recusación con el solo objeto de dilatar la decisión de la Corte. Con esto nuevamente nos quedamos sin justicia... recordemos que cuando la justicia llega tarde ya no es justicia”, acotó Coscia.
Villalba, de cuestionada actuación a favor del presidente de Ara de Finanzas Carlos Sosa Palmerola, integró la sala que resolvió en contra del juramento del senador Enrique Bacchetta pese a la ratificación del Senado. En declaraciones a radio ABC Cardinal, Cándido Aguilera dijo que “está mal” que su hermano haya aceptado formar parte de la Sala Constitucional y que sería mejor si se aparta del caso”.
Además del presidente de la Sala Constitucional, Antonio Fretes, integran el pleno Miryam Peña, Miguel Óscar Bajac, José Raúl Torres Kirmser, César Garay, Sindulfo Blanco, Luis María Benítez Riera y Alicia Pucheta.