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La semana pasada sonaron con más fuerza los nombres que integrarían el Gabinete del presidente electo Mario Abdo Benítez para el periodo 2018-2023.
Como nadie resiste al archivo, se indagó en el legajo de tres de ellos, y los hallazgos no fueron nada prometedores.
Benigno López Benítez, hermano de madre de Mario Abdo, se desempeña como presidente de IPS desde el 2014. Pero observando en los años más recientes, el mismo está en la mira por autorizar contratos millonarios para contratar servicios de limpieza costosos para hospitales que aún no concluyeron, hecho criticado duramente por la falencia de medicamentos.
Las empresas Potî y Cevima SA fueron contratadas por US$ 27 millones, un contrato más caro en comparación a otros anteriores que eran de US$ 16 millones, y que tiene como agravante que ambas empresas fueron denunciadas por violar los derechos de sus trabajadores.
A eso se suma que autorizó que el dinero de los asegurados sea otorgado como préstamo, a espaldas de los aportantes. Permitió que más de US$ 66 millones del IPS fueran concedidos como un crédito a la multinacional Millicom-Tigo a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El interés quedará G. 27.500 millones para el IPS, mientras que un 2,25%, unos G. 8.200 millones, se los llevará el BID.
José Alberto Alderete se desempeñó como jefe de campaña de Abdo durante las elecciones.
En el pasado fue ministro de Obras Públicas entre el 2003 al 2006, tiempo en el que fue denunciado por enriquecimiento ilícito, una vez en el 2003 sobre el origen dudoso de su fortuna y otro caso en el que supuestamente asfaltó 1.000 metros del camino que conduce a su estancia en Villeta. Ambos casos fueron desestimados.
También se lo involucró en negociados con recursos de Yacyretá con el exministro de Planificación Federal de Argentina Julio de Vido, actualmente procesado en su país por el caso Odebrecht y que habría adjudicado obras de ampliación de dos gasoductos, entre 2006 y 2008.
El diputado Óscar Tuma fue otro nombre mencionado para integrar el gabinete de Mario Abdo. El mismo en un principio era cartista, pero luego, antes de las internas, decidió apoyar al presidente electo.
En su haber se puede mencionar que para las internas trabajó muy de cerca con el intendente de Capitán Bado, Denilso “Chicharõcito” Sánchez (ANR), quien soporta un proceso por presunto lavado de dinero con sus hermanos Carlos Rubén, alias Chicharõ (diputado suplente por ANR), y Ardonio (abogado), por no poder justificar más de G. 15.000 millones de su patrimonio, según la Fiscalía. A esto hay que recordar que en el 2016 fue el primero en presentar el proyecto inconstitucional de enmienda para habilitar la reelección presidencial, cuando era afín al presidente de la República Horacio Cartes. Tras los cuestionamientos y ante la falta de apoyo de sus colegas, se vio obligado a retirar su propuesta.