Cárdenas recusó a fiscala que ordenó su detención

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Desde la clandestinidad, el expresidente del Indert Justo Cárdenas recusó a la fiscala Natalia Fúster, quien lo imputó por no poder justificar G. 2.600 millones de su patrimonio, ordenó su detención y pidió su prisión preventiva. Como interina fue designada Sussy Riquelme. Los tres hijos están imputados por un festival de acciones en empresas, compras de vehículos e inmuebles.

Con el patrocinio del abogado Rodolfo Gubetich, Justo Pastor Cárdenas Nunes litiga sin sujetarse siquiera al proceso penal.

El expresidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra tiene orden de detención fiscal desde el viernes pasado, y además, Fúster pidió prisión preventiva por el tipo penal de enriquecimiento ilícito en la función pública, considerado un crimen porque tiene una expectativa de hasta 10 años de cárcel.

En su escrito, Cárdenas alegó “enemistad manifiesta” porque la fiscala supuestamente “omitió maliciosamente la disposición de sometimiento de la defensa al proceso, faltó al análisis y desconoció documentación oficial (presentada por su defensa)”. Además, dice que no consideró su pedido de realizar una pericia, formuló imputación con una versión selectiva y no objetiva de los hechos y documentos, libró una orden de detención “sin fundamentos” y tuvo unos “minutos de fama” en el manejo irresponsable de la investigación.

Lo que Cárdenas más reclama es por la orden de detención, porque supuestamente Fúster no tuvo en cuenta que se presentó al inicio de la investigación.

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También se mostró molesto porque ABC Color siguió la investigación en su contra, y obtuvo datos de las diligencias practicadas “sin ser parte del proceso”.

La fiscala Sussy Riquelme fue nombrada interina por la adjunta de Delitos Económicos Soledad Machuca para seguir el caso.

Los hijos del extitular del Indert imputados por lavado son Justo Pastor y María Alexandra Cárdenas Pappalardo y Allan Israel Cárdenas Rodríguez.