CARTAS AL DIRECTOR

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El Ing. Juan Carlos Wasmosy Monti, expresidente de la República y senador vitalicio de la Nación, remitió una carta al director con relación al editorial publicado el 13 de noviembre. El texto de la misiva dice así:

“Me dirijo a Ud. en ejercicio del derecho a réplica que me asiste en referencia a su editorial sobre ‘Reelección Presidencial’ publicado mientras estaba fuera del país por razones de salud, a los efectos de rebatir las falsas afirmaciones vertidas en el mismo.

Algunos medios de comunicación y, sobre todo, el periódico bajo su Dirección, han afirmado que durante el periodo constitucional en el que me cupo el honor de ejercer la Presidencia de la República (1993-1998) me obsesioné con la idea de la Reelección Presidencial y por ende me dediqué a perseguirla.

Sobre el tema, expreso categóricamente que dichas afirmaciones carecen de veracidad por las razones que paso a exponer.

1. Generalmente la idea de la Reelección no parte del mismo Presidente de la República sino más bien de su entorno, especialmente políticos que, tal vez, quieren conservar algunos privilegios. Durante mi mandato, también existieron aquellos que consideraban la necesidad de la reelección.

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2. Para rebatir la idea les expresé mi decisión de respetar la Constitución y entregar el Gobierno al final de mi mandato, recordándoles que para ser posible la reelección había que modificar la Constitución Nacional y que solo podía realizarse por medio de una Reforma Constitucional, tal y como está prevista en la Ley Fundamental en su Artículo 289 y con la previsión contemplada en el último párrafo de su Artículo 290. Es decir la vía constitucional para incorporar la reelección presidencial es única y exclusivamente la Reforma de la Constitución.

3. Además en el Artículo 289, en su primer párrafo establece claramente que: “La reforma de esta constitución solo procederá luego de diez años de su promulgación…”, es decir, en el año 2002 y considerando que mi mandato terminaba el 15 de agosto de 1998, mi intención de aferrarme a la reelección como afirma su editorial, es falsa, pues no era viable desde ningún punto de vista ya que en dicha fecha la misma Constitución no autorizaba aun la reforma de ella.

4. Como gobierno democrático de la Libertad Plena, y sobre todo respetuoso de la institucionalidad de la República, habré cometido errores involuntarios, pero jamás pisé ley alguna y menos violar la Carta Magna; de ahí que endilgarme la obsesión de la reelección durante mi mandato constitucional resulta a todas luces sin fundamento y escapa a la realidad jurídica imperante en aquel tiempo.

Estas explicaciones las estoy dando como respuesta a la falsedad de haber querido ser reelecto como Presidente de la República en 1998.

No obstante, me reafirmo en mi pensamiento respecto a que la figura de la reelección presidencial es necesaria, pero por un periodo de 4 años, y más aún si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los países en el mundo la contemplan, entre ellos los EE.UU. de América, país considerado como líder y ejemplo de la democracia.

Pero aun siendo necesaria, para incorporarla a nuestra Constitución se debe recurrir necesariamente al procedimiento previsto en ella porque de lo contrario se estaría violando sus disposiciones y, por ende, contraviniendo el orden institucional de la República”, finaliza la carta.