Cartes critica gestión de últimos presidentes y omite sus errores

Poco después de las 09:15, Cartes llegó ayer al Congreso para presentar su informe anual. En un discurso de 51 minutos puso énfasis en criticar a los dos últimos gobiernos. Aseguró que su administración no está “utilizando el Gobierno para ganar las próximas elecciones; estamos trabajando para que la gente viva mejor”.

Remarcó que entre 2003 y 2013 el país tuvo una coyuntura económica favorable pero no fue para mejorar la infraestructura sino que se utilizó para “la contratación descontrolada de funcionarios públicos, para consolidar estructuras políticas a costa del Estado”. Remarcó que en 10 años el Estado contrató 81.000 nuevos empleados; “un aumento de casi el 65% en solo 10 años. De estos, un alto porcentaje eran sencillamente operadores políticos. Cuando terminó el carnaval de las contrataciones y con 81.000 funcionarios más el gasto en salarios creció, y reitero especial atención, de 490 a 2.990 millones de dólares. Lo que resultó para el 2013, en un incremento de US$ 2.500 millones anuales en salarios”, enfatizó. Después de las críticas, llamó al diálogo a dirigentes políticos para trabajar por el país y les aclaró que el modelo prebendario “no va más”.

Corrupción

Pasó por alto los casos de corrupción denunciados durante su gobierno. Solo enumeró los logros en salud, viviendas y relaciones exteriores. Agradeció a los diputados por la aprobación de las obras en el RC4 y destacó que las ambulancias adquiridas por este gobierno “no son marca gatito” como antes. De paso habló de seguridad y se limitó a decir que “los dirigentes sanos entienden que de las tragedias debe surgir un gran sentido de unidad y compromiso”. No se acordó de los secuestrados Edelio Morínigo y Abrahán Fehr.

El tumulto

Al final de discurso se generó un breve tumulto. A los gritos la diputada Rocío Casco (AP) le reclamó por los presos en el caso Curuguaty y el exconcejal colorado Yamil Esgaib también a los gritos le pidió que se calle. Finalmente no pasó a mayores.

“Los ingresos adicionales que el sector privado generó durante los 10 años de crecimiento económico, fueron dilapidados por aquellos que contrataron funcionarios no para servir al pueblo, sino para construir estructuras electorales”.

“Si el Presupuesto General de la Nación se hubiese invertido en la gente, en lugar de gastarlo en estructuras políticas, los paraguayos viviríamos infinitamente mejor y sobre todo, tendríamos una sociedad más justa”.

“La gran tarea que la dirigencia política debe ofrecer al país es el reencuentro. El reencuentro especialmente de los dirigentes con nuestro pueblo”.

“El viejo modelo no va más. Tomo el elogio público de Su Santidad, el papa Francisco, era aquí abajo cuando me felicitaba por la lucha de nuestro gobierno contra la corrupción, y les reafirmo que no me desviaré ni un milímetro del nuevo modelo que nos inspira...”.

“El problema de este gobierno no es la gestión, las críticas devienen del disgusto de los políticos que no comulgan con el nuevo modelo, aquellos que defienden el viejo modelo del clientelismo y la prebenda”.