En la última semana de abril era un rumor la fórmula presidencial integrada por el ministro de Hacienda Santiago Peña y del gobernador de Itapúa Luis Gneiting, pero en los últimos días la dupla acaparó la discusión política y el electoralismo en el Partido Colorado.
La apuesta de Cartes por Peña también da un sesgo electoral a las actividades oficiales, como ya se vio durante el almuerzo del Mandatario con personas de la tercera edad el viernes en San Bernardino.
Este cariz, de convertir los actos oficiales en mítines políticos, irá tomando toda la gestión, sobre todo los actos de inauguración de obras públicas que el Gobierno tiene previsto realizar en los próximos meses.
El Presidente desviará mucho de su tiempo a la actividad partidaria por el protagonismo que tiene en el oficialismo y por su posible candidatura al Senado.
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En la práctica será el jefe de campaña de Honor Colorado, además deberá ocuparse en cuidar que no haya mayores fugas en su movimiento, donde ya existen rebeldes por su decisión de impulsar la candidatura de Peña, un recién afiliado a la ANR, semejante a su historia de incursión política.