Chicharõcito reasumió hace una semana su cargo de intendente de Capitán Bado, luego de estar preso en el penal de Tacumbú desde el 5 de enero al 7 de julio, fecha en que pasó a tener arresto domiciliario hasta el 27 de julio último.
Soporta un proceso por presunto lavado de dinero con sus hermanos Carlos Rubén, alias Chicharõ (diputado suplente por ANR), y Ardonio (abogado), por no poder justificar más de G. 15.000 millones de su patrimonio, según la fiscalía.
Denilso se encontraba prófugo de la justicia durante la campaña electoral del 2015 y financió su postulación desde la clandestinidad. Juró a escondidas el 19 de diciembre, hecho que los concejales quisieron negar.
El domingo pasado volvió a Capitán Bado y un centenar de personas lo recibieron como a una “estrella de rock” e incluso realizaron una caravana. El intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo (PLRA), le llamó “narcocaravana”. Tres diputados colorados le dieron la bienvenida al jefe comunal: Óscar Tuma, Freddy D’Ecclesiis y Marcial Lezcano.
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De los tres diputados, dijo que Tuma es su líder político. Chicharõcito negó haberle dado ayuda económica al diputado quien encabeza el movimiento político “Tu Asunción”. “Le ayudé en votos a Tuma, económicamente nada, ni él para mí”, declaró a ABC Cardinal 730 AM.
Lo llamativo del caso es que Tuma fue electo solo por los asuncenos y no puede necesitar de los votos de badeños o de otras ciudades del país. La diferencia está en la candidatura de un senador porque la elección es nacional, así como la del presidente y vicepresidente de la República, pero la elección para un diputado es regional.
Denilso insistió en que era un perseguido político y de un periodista, al que no quiso identificar, los hermanos Acevedo (José y Robert, este último titular del Congreso) estarían detrás de la persecución de la cual dice ser víctima.