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El comunicador Carlos Darío Bordón Botino, quien se encarga de la propaganda del clan Zacarías Irún, presentó la recusación contra René Fernández, fiscal de la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción.
Lo hizo bajo patrocinio de la abogada Yamili Andrea Salomón Arca, quien pidió intervenir y acto seguido recusó por una supuesta “enemistad manifiesta” de su cliente con Fernández.
El recusado, sin embargo, dijo que ni siquiera conoce el rostro del comunicador Carlos Bordón Botino así que mal podría definirse como su enemigo. Tampoco tuvo trato alguno con la representante legal, que según los datos, responde al senador cartista Javier Zacarías Irún y su esposa, Sandra McLeod.
Carlos Bordón ya había recusado a los fiscales Luis Said y Marlene González, quienes fueron confirmados por Fiscalía General del Estado, pero luego se apeló ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y sigue pendiente de resolución.
En este caso, Fernando Román, gerente de la empresa Mocipar, quien tiene nexos comerciales con el senador Javier Zacarías Irún había recusado a los fiscales Leonardi Guerrero, Sussy Riquelme, Rodrigo Estigarribia, Natalia Fúster y Luis Piñánez.
Estos agentes fueron confirmados por Fiscalía General del Estado y la Sala Penal de la Corte, por lo que se especula que serán asignados nuevamente en el caso ante las recusaciones pendientes de Fernández, Said y González.
La estrategia de recusar fiscales es de vieja data, pero prácticamente una regla últimamente porque así se logra dilatar la presentación de la imputación penal. Ese escrito significará la orden de detención de Sandra McLeod y el pedido de desafuero de Javier Zacarías.
En esta causa se estaban realizando diligencias esta semana. El fiscal René Fernández incautó contratos de la Municipalidad de Ciudad del Este y Luis Piñánez ayudó a deslacrar la caja fuerte incautada en la oficina siniestrada del edificio Cosmopolitan, de Ciudad del Este. En esa última diligencia se conoció sobre la existencia de 10 cheques de bancos de paraísos fiscales como Islas Caimán, cuyo monto mayor es US$ 100.000.