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En marzo de 2015, la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) abrió una licitación para la compra de luces de pista portátiles. Solo dos empresas fueron tenidas en cuenta: Avalon SA y AX SA, ambas vinculadas a Omar Jaén Bohorques.
Avalon es señalada como la compañía que sobornaba al subdirector financiero de la Dinac, primo de Horacio Cartes y socio de López Moreira.
Lo llamativo del caso es que la firma que resultó ganadora de la licitación había importado los productos ya dos meses antes de que se realizara el llamado. Así lo revelan documentos aduaneros a los que tuvo acceso ABC Color.
AX SA, que todavía se llamaba VR SA, importó ya en enero los productos que recién dos meses después iba a solicitar la Dinac.
En los documentos se observa que el 6 de enero de 2015 llegó al aeropuerto Silvio Pettirossi un cargamento que había sido enviado desde la terminal aeroportuaria de Incheon, en Corea del Sur.
La firma Youyang envió un cargamento de luces de pista portátiles a VR SA. El cargamento salió
Cinco veces más, dos meses después
Pero los despachos aduaneros no solo revelan que la empresa vinculada a Omar Jaén Bohorques supo e importó meses antes lo que iba a solicitar la Dinac, sino que también demuestran la existencia de groseras irregularidades.
En enero de 2015, la empresa declaró que los equipos que estaban ingresando tenían un valor de G. 230 millones y pagaron unos G. 26 millones en impuestos.
Meses después firmó con la Dinac un contrato para proveer los mismos equipos por G. 1.497 millones.
Es decir, cobraron a la institución pública casi cinco veces más del valor que ellos pagaron y declararon apenas dos meses antes.
Además, bajo la excusa de que importaban los productos para venderlos a la Dinac, la empresa solicitó exoneración.
No conformes con ello, un año después solicitaron un reajuste en el precio de aproximadamente G. 37 millones. El pedido fue aprobado y firmado por el mismísimo titular de la Dinac, Luis Manuel Aguirre, sin mayores cuestionamientos.
¿Competencia? ¿Cuál?
La Ley 2051/03, de Contrataciones Públicas, establece en su artículo 4° que los llamados a licitación deben regirse por los principios de economía y eficiencia, además de igualdad y libre competencia.
Precisamente la igualdad y la libre competencia no existieron en este llamado.
Avalon SA y AX SA no solo están vinculadas a la misma persona, Omar Jaén Bohorques, sino que además “competían” entre ellas ofreciendo los mismos productos, del mismo origen y de la misma fábrica.
En las ofertas presentadas por ambas firmas para este llamado, ambas ofrecían productos de origen coreano y fabricados por la misma empresa: Youyang.
Los productos eran básicamente los mismos. La diferencia llegaba a la hora de fijar los precios. En algunos de los ítems (ver facsímil), Avalon pedía hasta 70 millones más que AX.
En la oferta final, Avalon SA pedía G. 1.499 millones; mientras que AX SA solicitaba un total de G. 1.497 millones. La diferencia entre las ofertas presentadas por ambas empresas y vinculadas entre sí era de G. 2.800.000.
El contrato pudo ser firmado recién casi siete meses después, debido a que la empresa sufrió sanciones por incumplimientos en otra licitación. Todo esto sin que nadie se molestara siquiera por lo que ocurría.
juan.lezcano@abc.com.py