Con fusiles de guerra

Los agentes de civil, que expusieron que estaban patrullando el centro en respuesta a pedidos de apoyo, atropellaron directamente el estacionamiento del directorio del PLRA, cuyo portón estaba abierto, pero en otro sector de donde aún estaba tibio el cuerpo del citado presidente de la Juventud Liberal del distrito de La Colmena. Si la operación no estaba coordinada previamente, cómo es que estos últimos llegaron casi simultáneamente, se preguntaron muchos lectores en las redes sociales.

Llamativamente, Paredes Palma dijo que su equipo llegó al PLRA 20 minutos después del crimen y alegó que sus hombres no portaban armas largas, pero en las imágenes exclusivas de nuestro diario se distinguen al menos dos fusiles de guerra, así como se ve que los agentes apuntaron con sus pistolas a los activistas. Entre ellos estaban el diputado liberal Eusebio Alvarenga y otros dirigentes azules. Sin embargo, hay que mencionar que también fueron detenidos en el lugar algunos de los que fueron filmados momentos antes cuando arrojaban cascotes en otro sitio, pero que después fueron inexplicablemente liberados.

El diputado Alvarenga ratificó ayer en una visita a ABC Color que el subjefe de Investigación de Delitos dirigió todo el procedimiento. Desde hace tiempo que los policías de civil no efectuaban este tipo de operativos clandestinos, certeros y letales.

La materialización del ataque a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico, el principal partido de oposición, tuvo que haber sido ejecutada con una orden que viniera de arriba.

Hasta ese momento el responsable de la institución era el comandante comisario general Críspulo Sotelo, quien es una persona muy cercana a José Ortiz, gerente de la tabacalera del presidente Cartes. Sotelo, además, gozaba del respaldo de importantes referentes políticos en la Comandancia, entre ellos el abogado Luis Canillas.