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El lunes pasado, el presidente de la República, Horacio Cartes, recibió en la residencia presidencial a dirigentes colorados, quienes le llevaron el apoyo en el inconstitucional proyecto de reelección vía enmienda, tras los luctuosos sucesos del viernes pasado.
Entre los presentes se observó al cónsul paraguayo en Puerto Iguazú (Argentina), Magno Álvarez. Se trata del exprecandidato cartista a la gobernación de Alto Paraná en las internas presidenciales del 2012. Perdió los comicios contra Justo Zacarías Irún, entonces férreo crítico de Horacio Cartes.
El cónsul Álvarez, con su asistencia al acto político en Mburuvicha Róga, violó el artículo 34, inciso k, de la Ley 1335/99 del Servicio Diplomático y Consular.
La normativa establece que los funcionarios del servicio diplomático y consular no podrán “ejercer actividad proselitista de carácter político-partidario en el desempeño de sus funciones”.
Percibe un salario de G. 16.786.392, según la planilla de salarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Aparte, el cónsul recibe además aproximadamente G. 7 millones para el alquiler de su residencia.
No es la primera vez que Álvarez viola la ley diplomática. A fines de enero pasado, asistió a la caravana cartista en Ciudad del Este, para apoyar la campaña de firmas pro reelección, que al final resultó un papelón con la aparición de firmas falsas, incluso de muertos.
También, el 3 de noviembre del 2015, Álvarez asistió a un arenga del presidente Horacio Cartes, cuando hizo una reivindicación del stronismo al recordar el cumpleaños del dictador Alfredo Stroessner como “fecha feliz”. El evento se realizó en Ciudad del Este.
Convencional
Por otra parte, el convencional colorado de Caazapá Atilano Ibarra se disculpó ayer de sus expresiones al minimizar la muerte del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana (26).
“No era mi intención, no era lo que quería decir. Solo quería hacer una comparación con el marzo paraguayo. No quise expresar que la muerte de Rodrigo no había que lamentar”, dijo a ABC Cardinal 730 AM.
Explicó que escogió mal las palabras en sus declaraciones a los medios.