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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). En la celebración litúrgica, el obispo diocesano, monseñor Claudio Giménez, manifestó que la corrupción y el robo deben ser erradicados para construir una sociedad más equitativa y justa. Luego de la tradicional misa dominical, fue abordado por periodistas quienes le preguntaron su opinión sobre los acontecimientos de las últimas semanas, mientras él participaba en Roma del Sínodo de Obispos, a lo que el monseñor Giménez calificó de muy grave el cobarde asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada.
El obispo lamentó, además, que las autoridades de la zona de Canindeyú y los narcotraficantes hayan estado operando tan impunemente durante tanto tiempo, manteniendo en zozobra a toda la comunidad. Agregó que la corrupción generalizada existente en todos los estamentos de la sociedad hizo que la narcopolítica pudiera infiltrarse sin problemas en todos los sectores y más todavía en la política.
El prelado también se refirió a las ramificaciones que se van descubriendo en el marco de las investigaciones.
Al respecto, dijo que resulta aún más grave que autoridades están implicadas en el crimen y que por ello es imperativo que se haga justicia y los culpables, tanto materiales como morales, paguen por sus crímenes.
Dijo que lastimosamente tuvieron que morir dos personas (Medina y Almada) para que se haga una investigación a fondo de lo que sucede en la zona, por lo que abogó para que se llegue hasta las últimas consecuencias y todos los responsables sean procesados.
Narcopolíticos
En lo que se refiere a los narcopolíticos que se encuentran en todos los poderes del Estado, Mons. Giménez afirmó que era de esperarse que esto suceda, teniendo en cuenta que un país que primero es ruta de tránsito del narcotráfico, poco a poco se convierte en productor y también llega formar parte de la red de distribución.
El obispo manifestó que durante la Asamblea de Obispos, que culminó la semana pasada en Asunción, tuvieron un encuentro con el presidente de la República, Horacio Cartes, quien dijo estar muy interesado en que el crimen de Medina y Almada se aclaren en la brevedad posible.
Comentó que el Mandatario dijo que está comprometido en la lucha contra la corrupción y la violencia que azota a nuestro país.
Pastores preocupados
Las declaraciones de monseñor Claudio Giménez, presidente de la Conferencia Episcopal, ayer después de la misa de Caacupé, complementaron la posición dada a conocer el viernes por los obispos del Paraguay, en el que manifestaron que la narcopolítica requiere una profunda investigación porque es un negocio ilegal que es muy dañino para la Nación. El vocero de los pastores de la Iglesia Católica, monseñor Adalberto Martínez, señaló además que los obispos reflexionaron sobre ese tema que está avanzando y se debería erradicar. El narcotráfico es dañino para un país, no debemos ser ruta de ese flagelo. Los religiosos también se mostraron preocupados por el aumento de consumo del crack.