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Según el cuestionado senador llanista Dionisio Amarilla (PLRA), quien presentó la propuesta, la ANDE debe dar una contraprestación de US$ 40 millones para ejecutar este plan.
Añadió que el proyecto apunta a aprovechar la disponibilidad de energía que el Paraguay tendrá después de renegociar Itaipú en 2023. “Vamos a nadar en plata”, graficó al recalcar que el país debe prepararse para poder disponer de su energía y venderla a otros estados.
Días atrás, el titular de la Itaipú, José A. Alderete, dijo que el Ejecutivo, a través de la ANDE, está encarando planes concretos para la construcción de al menos dos nuevas líneas de 500 kV desde Itaipú. Estas líneas, financiadas por la Corporación Andina de Fomento (CAF), crearán las condiciones para la utilización del 50% de la energía que corresponde a Paraguay, a través de empresas que desean invertir en el país.