Cuestionan, pero siguen alineados a Horacio Cartes

“No estamos de acuerdo con el ministro (del Interior) liberal (Francisco de Vargas), pero le damos toda la confianza al Presidente de la República”, dijo Hugo Piccinini, presidente de la seccional 6 de la Capital.

Fue después de la reunión registrada en horas de la tarde de ayer en la sede de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, desde las 17:00 hasta las 18:30, entre presidentes de seccionales de Asunción y la presidenta de la nucleación, Lilian Samaniego.

“Ningún gabinete puede ser del agrado de todo el mundo, eso es algo normal, pero institucionalmente el Partido Colorado ha apoyado al gabinete de Horacio Cartes” agregó Piccinini, quien fue el vocero al término de la reunión.

Al señalar que durante el encuentro se hablaron de “inquietudes” de los presidentes de seccional sobre el gobierno del presidente Cartes, Piccinini evitó entrar en detalles sobre los cuestionamientos formulados por sus correligionarios.

El vocero dijo que los cuestionamientos serán elevados al Jefe de Estado por los canales “institucionales” de la ANR. “Las inquietudes serán canalizadas a través de la Comisión Ejecutiva del Partido como normalmente se hacen”, remarcó Piccinini.

A su turno, Manuel Chávez, presidente de la seccional 27 Capital, indicó que sus colegas mantienen sus cuestionamientos a los nombramientos hechos por Cartes, pero que se mantienen alineados al Mandatario.

Tras señalar que “vamos a trabajar institucionalmente” con el gobierno de Cartes, Chávez dijo que en la ANR persisten las inquietudes por los nombramientos. “En la Asociación Nacional Republicana tenemos extraordinarios técnicos y profesionales” para cubrir cualquier cargo, añadió el dirigente.

Al término de la reunión, funcionarios de la ANR explicaron que el encuentro “fue exclusivamente entre presidentes de seccionales coloradas y la presidenta Lilian Samaniego”.

Indicaron que realizaban la aclaración ante los gritos de protesta de militantes colorados de distintos barrios de Asunción, molestos por no permitírseles ingresar a la sala de reuniones.