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Ante una eventual imputación, el titular de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, frenó las referidas pesquisas presentando una recusación contra la fiscala Josefina Aghemo en enero pasado, por supuesta “falta de objetividad”.
La agente fue confirmada en el caso y casi de inmediato la esposa de Cuevas, Nancy Florentín, volvió a presentar una recusación contra Aghemo, con el mismo argumento esgrimido por su esposo: supuesta “falta de objetividad”, demostrando que la presentación es solo para retrasar la investigación.
El inicio de la pesquisa se anunció en setiembre de 2018 por un supuesto faltante de G. 1.200 millones durante su administración al frente de la Gobernación del departamento de Paraguarí (2013-2017), en concepto de combustible durante el año 2016. Pero luego la Fiscalía encontró que el diputado de Colorado Añetete transfirió inmuebles a nombre de su esposa y sus hijos, por lo que la investigación se amplió a toda su familia.
Su hermano Cirilo Cuevas Ruiz Díaz también experimentó un llamativo crecimiento en la misma época en la que Miguel Cuevas era gobernador. Al negocio ganadero familiar se sumó también desde 2016 Raúl Adilson Cuevas Florentín, hijo del diputado abdista. Con 21 años, y siendo apenas un estudiante universitario, ese año declaró ante el Senacsa un hato de 155 vacunos.
El grupo de primera hora integrada por dirigentes de Añetete de Paraguarí retiró la confianza a Cuevas porque considera que es indigno de dicho cargo, debido a las denuncias por supuesto enriquecimiento ilícito. Días después, Cuevas organizó una reunión con sus adherentes, que emitieron un escrito de respaldo.
A finales de marzo, consiguió que 23 colegas rechazaran un proyecto de declaración de pérdida de confianza por “aumentazos” y otras irregularidades.