Defienden a Ibáñez para evitar “efecto cascada”

Diputados colorados y liberales blindan al abdista José María Ibáñez para evitar que parlamentarios de sus sectores pierdan su investidura por tráfico de influencias y corrupción. Solo un grupo de nueve diputados del PEN, PQ, del Partido Hagamos y dos liberales se animan a promover la destitución de su colega. Diputados de Añetete contradicen el discurso del presidente electo Mario Abdo Benítez de luchar contra la corrupción.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/SKQNVMEHKVGALAMUQZSCGWY2OY.jpg

Cargando...

En la Cámara de Diputados existe muy poca voluntad para destituir al diputado José María Ibáñez (ANR, Añetete), a pesar de que reconoció que pagó con dinero del Estado a tres caseros de su lujosa quinta en Areguá. Su caso cae dentro de la figura de uso indebido de influencias, estipulada en el artículo 201 de la Constitución.

Recientemente, Ibáñez consiguió una suspensión condicional, tras el pago de G. 30 millones, la compra de un generador eléctrico para el leprocomio Santa Isabel. Mientras que sus tres caseros y su jefa de gabinete deben donar G. 5 millones cada uno al Comité de Ayudas del Mal de Hansen.

Los diputados temen que se produzca el efecto cascada con la salida del abdista. En la Cámara de Diputados, además de Ibáñez, existen otros cinco legisladores imputados por la Justicia. El cartista Tomás Rivas tiene un caso similar al de Ibáñez, está imputado por cobro indebido de honorarios, estafa, expedición de certificados sobre méritos y servicios falsos. Hizo figurar a sus caseros como funcionarios de la Cámara para pagarles con dinero público.

Carlos Núñez Salinas, de la bancada samanieguista, tercer bloque colorado, está imputado por un supuesto multimillonario contrabando de artículos electrónicos. Del mismo bloque, Marlene Ocampos fue denunciada ante la Fiscalía por supuesta lesión de confianza cuando se desempeñaba como gobernadora de Alto Paraguay.

Mientras, en el PLRA, dos efrainistas están siendo investigados por la Justicia. El diputado Carlos Portillo fue imputado por supuesto tráfico de influencias, cohecho pasivo agravado, soborno y asociación criminal.

Teófilo Espínola fue imputado por un supuesto perjuicio de más de G. 5.000 millones en contratos de obras en sedes estatales del interior del país. Su desafuero está pendiente de dictamen en la Comisión de Asuntos Constitucionales. Hasta ahora, hay solo nueve firmas de las 20 que se precisan para promover la pérdida de investidura de Ibáñez. Apoyan el PEN, el PQ, el Partido Hagamos y los liberales Celeste Amarilla y Pastor Vera Bejarano.

El caso “caseros de oro”

Apenas José María Ibáñez asumió su banca, en agosto del 2013, el diputado utilizó sus influencias para que la Cámara de Diputados contrate a tres de sus caseros que trabajan en su quinta particular: Favio Gómez, Viviana Falcón y Éver Falcón. Firmaban planillas y figuraban con un salario de G. 2.500.000. Sin embargo, Ibáñez les pagaba mucho menos.

Se comprobó que su esposa Lorena Plabst se apropiaba de los cheques depositándolos en su cuenta personal. La jefa de gabinete del diputado, María Liz Gutiérrez, certificaba las planillas falsas al igual que Ibáñez. Todos fueron imputados, incluyendo sus caseros. Recientemente, consiguieron la suspensión del proceso a cambio de una donación.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...