Ya entre julio y agosto del año pasado llegaron a manos del canciller Eladio Loizaga las denuncias sobre el supuesto cobro irregular en el que estaría incurriendo el funcionario de la Misión Permanente de Paraguay ante la OEA, en Washington DC, Jorge Antonio Ruiz Díaz Presentado.
Ruiz Díaz Presentado y quien sería su pareja, Ruth Marilia Gamarra Acosta, también funcionaria contratada de la misión diplomática, tienen cada uno una casa a su nombre en Washington DC. Aun así, Jorge Antonio seguía cobrando todos los meses unos US$ 3.000 que el Estado paraguayo le otorgaba como subsidio por un alquiler que en realidad no estaba pagando. Además, declaró en el contrato que presentó ante la Embajada una dirección que en realidad no existe, según documentos de los Estados Unidos.
Conforme revelan fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores a ABC Color, la denuncia habría sido cajoneada en la Cancillería y no se realizó siquiera una averiguación sobre el caso.
Versiones a las que tuvo acceso nuestro diario dan cuenta de que la cercana amistad que une a Jorge Antonio Ruiz Díaz con José Ortiz Escauriza, hombre de confianza del presidente de la República, Horacio Cartes, y actual gerente de su empresa Tabacalera del Este SA (Tabesa), habría facilitado que la denuncia no fuera siquiera estudiada.
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De hecho, quien presentó la denuncia, el entonces embajador paraguayo en Estados Unidos, Igor Pangrazio, terminaría destituido un par de meses después de haber señalado la irregularidad a sus superiores. El hoy exrepresentante diplomático decidió llamarse a silencio sobre esta situación.
Tanto Ortiz como Ruiz Díaz se encuentran fuera del país desde finales de diciembre.
Auditoría, meses después
Luego de que ABC Color sacara a la luz el caso, el canciller Loizaga anunció que ya había decidido en diciembre pasado instaurar una auditoría en la Embajada paraguaya en EE.UU. y dentro de la cual se debía estudiar el supuesto cobro irregular de Ruiz Díaz.
Lo llamativo de la situación es que Loizaga ya tenía conocimiento de la situación a finales de julio y la denuncia fue ampliada cerca de un mes después, en agosto. Es decir, que se esperaron al menos cuatro meses para sacar la resolución de iniciar una auditoría que tampoco se sabe cuándo se hará efectiva, ni mucho menos cuándo se darán a conocer los resultados.
Durante esos cuatro meses, Ruiz Díaz Presentado siguió cobrando el subsidio por un alquiler inexistente.
Luego de la auditoría, según explicó Loizaga, se debería realizar un sumario, en caso de que fuera necesario.
Loizaga trató de justificar la demora del inicio de la auditoría aduciendo que se había esperado al final de la misión de Pangrazio en la embajada y la llegada del nuevo embajador, Germán Rojas, para que se firmara la resolución para dar inicio al procedimiento.
Sin embargo, fuentes de la Cancillería afirmaron a ABC Color que en realidad la auditoría de la que habla Loizaga no es sino más que el corte administrativo que se debe realizar cada vez que se cambia a un embajador y que en realidad la denuncia hubiera seguido cajoneada si es que no salía a la luz.
Ilegal, desde todo punto
Estas fuentes señalaron además a nuestro diario que el hecho de que Ruiz Díaz percibiera el subsidio por alquiler que no estaba pagando es desde todo punto de vista ilegal, pues la suma no puede ser destinada para nada más que no sea para la renta de un domicilio para los funcionarios de las representaciones diplomáticas.
Práctica sería común
El cobro irregular del subsidio para alquiler sería una práctica largamente extendida entre los funcionarios paraguayos de representaciones diplomáticas en el extranjero, principalmente entre algunos embajadores, aunque la cuestión se extendió ya entre los empleados de menor rango.
Ahora habrá que ver qué determinaciones se toman en Relaciones Exteriores sobre el caso.