Dicen defenderse de ataques luguistas

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CIUDAD DEL ESTE (Enviados especiales). El vocero de la Diócesis de Alto Paraná y Canindeyú, presbítero Antonio Ortigoza, dijo ayer que se ven obligados a responder a los “ataques” de los que son víctimas a través de la prensa. Tal como en reiteradas ocasiones señaló Mons. Rogelio Livieres Plano y los comunicados lanzados a través de la página web de la diócesis, indicó que detrás de las denuncias están los amigos del exobispo y expresidente de nuestro país Fernando Lugo, que propugnan la Teología de la Liberación.

Indicó que el laico Javier Miranda, principal promotor de las denuncias contra la administración de Mons. Livieres Plano, también pertenece a esa corriente. Aseguró que hace cinco años la propia Santa Sede le pidió a Mons. Livieres Plano que acogiera al sacerdote Carlos Urrutigoity y sostuvo que las denuncias de pederastia en su contra ya fueron cerradas y que Javier Miranda las revivió. Fue comprobado que fue víctima de persecución, añadió.

Se le indicó que la denuncia es internacional, con advertencia pública a Mons. Livieres Plano de que Urrutigoity representa “una seria amenaza para los jóvenes”, según el obispado de Scranton del Estado de Pennsylvania (EE.UU.). Según Ortigoza, todo esto podría responder, en todo caso, a que habría cierto temor por las mejoras que realizan en cuanto a liturgia en la diócesis, ya que se introdujeron elementos tradicionales que muchas iglesias en el mundo ya no aplican.

Acotó que hay una propaganda exagerada de lo que se hace en la diócesis y que los religiosos se enteran a través de internet y eso genera cierto temor. También habló de los sacerdotes Gerardo Mereles y Fulgencio Ferreira, expulsados por Livieres Plano de las parroquias Espíritu Santo y Sagrado Corazón de Jesús, respectivamente. Justificó tales medidas.