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Fue dos días después de que asesinaran a Pablo Medina y a Antonia Almada. La legisladora le recomendó que se presente.
Todos estos datos forman parte de la investigación por el crimen del comunicador, ocurrido el 16 de octubre pasado, del cual aparece como autor intelectual el jefe comunal.
La diputada colorada refirió que el sábado 18 de octubre antes del mediodía le llamó Acosta y le dijo que tenía mucho miedo.
“Neneco” no le explicó a la legisladora el motivo del temor.
En ese momento, se lo sindicaba como uno de los sospechosos del atentado a través de los medios de comunicación pero aún no se había ordenado su captura.
Recién a la noche, tras allanar su despacho de la intendencia, la fiscalía ordenó su captura al tiempo de imputar por homicidio doloso en grado de autoría a su hermano Wilson Acosta Marques.
Durante su declaración ante la fiscala Sandra Quiñónez, brindada el pasado lunes, la diputada señaló que fue Acosta el que le llamó y que ella le recomendó que se presente a la justicia.
La diputada refirió que le dijo a Vilmar que el que no debe no teme y le recordó que es un representante de la comunidad, por lo que tenía que ponerse a disposición de la justicia.
También manifestó que le llamó el abogado Vicente Alderete, representante de Acosta, a quien también le dijo que su cliente se tenía que presentar.
El abogado le respondió que se iba a tomar su tiempo para pensar.
La diputada refirió que luego llamó al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, a quien le explicó que le llamó Acosta. La respuesta fue que el jefe comunal se presente. Pese al tenor de la llamada de Acosta en un momento de tensión, la diputada declaró a la fiscalía que su trato con “Neneco” solo era partidario.
Indicó que una foto en la cual ella aparece aplaudiendo, mientras Acosta toca el arpa y el gobernador de Canindeyú Alfonso Noria ejecuta la guitarra, corresponde al cumpleaños de un correligionario.