La legisladora colorada por Canindeyú logró que su hija Silvia Juliana Abente Villalba, de 24 años, obtenga un cargo dentro de la Itaipú Binacional. La joven logró ser pasante dentro del ente. Actualmente cumple funciones en la Dirección Administrativa de la entidad, a cargo de Carlos París.
Fuentes partidarias señalan que solo algunos colorados tienen “puerta abierta” en el ente hidroeléctrico. Además señalan que la designación de la joven Abente Villalba en la institución no fue aprobada por el entonces superintendente de Recursos Humanos, Jorge Alderete. Tras las presiones de la “Reina del Norte” para que su hija ingrese a la binacional sin rendir examen, Alderete fue destituido, según fuentes partidarias.
“Preguntale a la Itaipú”
Nos comunicamos con la legisladora Cristina Villalba para confirmar el hecho y nos pidió que “le preguntemos a la Itaipú Binacional”.
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Posteriormente consultamos con las autoridades de la institución, quienes confirmaron que Silvia Abente Villalba es funcionaria de la hidroeléctrica, pero solicitaron no ser mencionados por temor a represalias.
Nuevas designaciones
La designación de nuevos funcionarios obedece a una orden de “ubicar a los colorados” dentro de la hidroeléctrica pero removiendo a los funcionarios que ingresaron en la era de Fernando Lugo.
Durante el proceso de exclusión de trabajadores luguistas fue removido del cargo el entonces superintendente de Recursos Humanos, Jorge Alderete (hermano del jefe de campaña de Marito Abdo Benítez y exministro de Obras Públicas en el Gobierno de Nicanor Duarte Frutos, José A. Alderete). En su reemplazo fue designado Nelson García de Zúñiga.
“La Reina del Norte”
La diputada Villalba logró varios cargos para familiares y allegados en la Itaipú Binacional. Su esposo, Félix Abente, fue consultor de la entidad tras la asunción del presidente de la República Horacio Cartes. Sin embargo, fue investigado por el homicidio del albañil Ramón Concepción Villamayor (43), quien fue ultimado de dos certeros balazos supuestamente por el ingeniero Abente en octubre de 2005. En ese entonces integraba el equipo técnico de un proyecto de desarrollo financiado por la Itaipú.
El homicidio doloso quedó extinguido ya que supuestamente se “demostró” que el hecho fue homicidio culposo, a pesar de contar con varios testigos que divisaron el alevoso crimen. El juez Silvio Flores cambió la carátula. Luego, Abente llegó a un acuerdo con familiares de la víctima.
