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Con la creación de la comisión especial, aprobada la semana pasada sobre tablas, los aliados del diputado Carlos Portillo (PLRA, efrainista) buscan dilatar el tratamiento de su expulsión de la Cámara Baja. El diputado está imputado por varios delitos, entre ellos por supuesto tráfico de influencias. Habría pedido una coima de US$ 3.000 a cambio de lograr una sentencia favorable.
El jueves pasado los líderes no pudieron reunirse y suspendieron para hoy la reunión. Existe la promesa del diputado Rodrigo Blanco (PLRA, efrainista), principal promotor y aliado político de Portillo, de presentar el proyecto de reglamentación antes de los 15 días.
Según el proyecto de resolución, la comisión especial estará integrada por un máximo de 10 diputados, designados por sus respectivas bancadas. También se menciona que el órgano tendrá una duración de 15 días a partir del momento en que se constituya.
El diputado Blanco es uno de los principales aliados políticos de Portillo. Una mayoría de diputados efrainistas ya cerraron filas en su defensa y dijeron que no iban a apoyar la pérdida de investidura de su colega hasta tanto no exista una condena.
La diputada Celeste Amarilla (PLRA, efrainista) había firmado en principio el pedido de expulsión de su correligionario. Sin embargo, luego retiró su firma, alegando que también debía presentarse la pérdida de investidura del diputado Tomás Rivas (ANR, cartista), quien está imputado por varios delitos y cuenta con un caso similar al de Portillo.
La bancada “C”, liderada por Pastor Vera Bejarano, y la bancada llanista apoyarían la salida de Portillo.