Dos “magos” aduaneros, ubicados como altos jefes de fiscalización

A 24 horas de su nombramiento como asesor presidencial, el recientemente nombrado director de Aduanas, Luis Morales, trajo al experimentado “mago” de las finanzas Elio Cabral para fiscalizar las operaciones aduaneras y lo ubicó en el sensible cargo de director de fiscalización.

El fugaz asesor del presidente Horacio Cartes, volvió a la institución de donde lo sacaron por un caso de corrupción en el 2010 y se convierte en jefe del joven Luis Roberto Pintos, otro destacado “mago” de las finanzas de Aduanas.

En el año 2002, cuando el salario de Cabral era de G. 1.058.400, los diarios sorprendían con la publicación de la mansión de US$ 100.000 que erigía en Ciudad del Este con su modesto ingreso de funcionario público. Ya empezaba a movilizarse en camioneta de US$ 50.000, cuando su liquidación salarial era de G. 848.000, según Hacienda.

Una investigación fiscal por enriquecimiento ilícito en el 2002 no avanzó para aclarar el origen de la bonanza de exaduanero que se inició en la Función Pública como cebador de tereré, según sus excompañeros.

El joven Pintos, ahora subalterno de Cabral, se ubicó como jefe de Riesgos dependiente de la Dirección de Fiscalización, apenas asumió el Gobierno del Nuevo Rumbo. En años de jefatura acumuló bienes por unos G. 4.600 millones. Montó un spa, inauguró cotizadas residencias, una fábrica de hielo con capital inicial de G. 1.000 millones, flota de vehículos de alta gama por unos US$ 300.000, etc.

Hace un año que el joven está siendo investigado por supuesto enriquecimiento ilícito, sin embargo la causa no generó resultados hasta ahora y todo apunta que así como su nuevo jefe, Pintos zafará de la justicia.

Tira fardo al Ejecutivo

El director de Aduanas Luis Morales señaló que si bien firmó el pedido de comisionamiento de Cabral, eso solo fue un procedimiento formal y que las instrucciones fueron recibidas de parte del ministro Juan Carlos López Moreira. “Como en todos lados se publica es una decisión del más alto nivel del Gobierno. Se pide pero como una formalidad, es la forma es el procedimiento”, remarcó Morales y agregó que los trabajos siempre se “coordinan” con López Moreira.