El 22 daremos el último aviso al continuismo y la corrupción

–¿Qué significa para la oposición este fallo de la Corte que habilita como senadores activos al presidente (Horacio) Cartes, a Nicanor (Duarte Frutos) y a (Juan) Afara? 

–Es un atropello a la institucionalidad, un atropello a la Constitución. Causa un tremendo daño a la República. Hace poco nomás nos sacudimos de esa otra amenaza del blindaje para la impunidad que intentaron autoconferirse los parlamentarios que tienen la cola sucia. Estos hechos nos ponen en alerta permanente, pero nuestro mensaje es claro. La violación de la Constitución es inaceptable y el Senado cuando sea oportuno debe rechazar.

–¿Qué piensan hacer? 

–Vamos a recurrir al tribunal internacional, primero a la Comisión y luego a la Corte Interamericana de la OEA. Esta transgresión no se reduce a una simple disputa política. Desde luego, la ciudadanía espera del Congreso una actitud valiente que responda a un claro mensaje de institucionalidad, de respeto a la legalidad. Esta será una oportunidad para que el Senado se pueda legitimar ante la gente rechazando que estas personas transgresoras de la Constitución puedan formar parte del Senado de la nación.

–¿Puede tener secuelas de desestabilización? 

–El 31 de marzo (de 2017) hubo una reacción espontánea de la gente que les dijo a los parlamentarios y al presidente Horacio Cartes: “señores, nosotros no vamos a aceptar la violación de la Constitución”. Nadie puede estar por encima de la Constitución, ni el presidente Cartes, ni el expresidente Nicanor Duarte Frutos, ni el vicepresidente Afara, ni siquiera los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Están recurriendo a una violencia jurídica para imponer su voluntad, y la violencia solo engendra violencia. Seis ministros se arrogan facultades que solamente tiene la Convención Nacional Constituyente.

–¿Van a plantear un juicio político a los miembros de la Corte? 

–Yo he firmado cinco decretos que deposité en una escribanía y que voy a ratificar apenas asuma el 15 de agosto. El primero de ellos es la reforma constitucional en lo que respecta a la justicia y el sistema electoral. Este Poder Judicial –su fallo lo ratifica– está controlado por el poder político, la mafia y la corrupción. Es lo primero que vamos a cambiar, de arriba a abajo y de abajo a arriba. Nuestro pueblo es paciente. Estamos viendo la violencia que sale del poder público. Eso se llama terrorismo de Estado. 

Hace un año atropellaron nuestro partido. Mataron un joven dirigente de mi partido. En todo este año que pasó la ciudadanía ha sido testigo de la protección que recibieron los que perpetraron esos hechos. Los protegen la Fiscalía y este Poder Judicial corrupto. Necesitamos corregir estas desviaciones perversas que ponen en riesgo nuestra democracia. Este 22 los ciudadanos vamos a elegir el modelo de país que queremos: está la oferta del continuismo Abdo-cartista que nos trae toda esta violencia, y está nuestra propuesta, la que busca un Paraguay institucional de pleno respeto a la Constitución y la ley...

–La gente tiene necesidad de creer en algo, ¿cuál es el fundamento para creer en esta Alianza?

–En primer lugar, nosotros somos el proyecto de cambio. Soy el candidato de una alianza de paraguayos. Yo no represento un proyecto monocolor, sectario, donde se le da más importancia al color del pañuelo o su afiliación. El que tenemos es un proyecto nacional. Estamos de todos los colores: liberales, colorados, encuentristas, Frente Guasu, Partido Demócrata Progresista; estamos todos los paraguayos que creemos en la posibilidad del cambio. Queremos dar vuelta la página a este modelo continuista representado por el señor Abdo Benítez con Horacio Cartes. Este es un modelo del pasado. Se sustenta en la prebenda, el clientelismo, la corrupción, la mafia, el autoritarismo, en la visión de que la educación se hace en los cuarteles, como dice Abdo Benítez. No. No es así. La educación se hace en las escuelas, en los colegios, en la familia, en la Iglesia, no en los cuarteles. Este es un modelo que excluye, que privilegia a unos pocos en perjuicio de las grandes mayorías.

–Abdo Benítez dice que él va a producir el cambio...

–Yo no creo que porque sea hijo de Mario Abdo Benítez, secretario de Stroessner, pero él tiene una mentalidad autoritaria que se expresa en sus discursos. Él es el que dice: “el pañuelo colorado para ser funcionario”, “el pañuelo colorado para ser ministro”. Él dice: “yo voy a gobernar para los colorados”. Ese es el modelo autoritario que divide al Paraguay en ciudadanos de primera y de segunda, los correligionarios, ¿y el resto?.

–En contrapartida, se le teme mucho al populismo desenfrenado que también puede traer la alianza con el Frente Guasu...

–Nosotros no traemos ninguna propuesta populista. Nuestras propuestas son absolutamente realistas y practicables. Ellos se escandalizan porque nuestros planteamientos desnudan su ineficiencia y su oportunismo para robar al pueblo. De cuánto despilfarro hemos sido testigos con los gastos sociales de Itaipú...

–¿En qué consiste su propuesta de bajar el precio de la luz? 

–Es una propuesta real, practicable. Vamos a bajar la tarifa de la electricidad a todos. Vamos a cambiar el modelo que plantea el continuismo, que es la lógica rentista...

–¿Qué quiere decir? 

–Lo único que se ha hecho hasta ahora con la energía de Itaipú y Yacyretá fue ceder o vender a Brasil y Argentina. Esa es la lógica rentista del modelo que representan Abdo Benítez y Cartes. Ahora bien, la lógica debe ser la desarrollista. No es ceder simplemente. La tenemos que usar. 

Vamos a estimular la instalación de industrias ofreciendo un mejor precio de la energía. La fórmula para nosotros es energía por empleo. Lo que hizo este Gobierno fue aumentar el cien por ciento a la industria en horas pico en vez de estimularla por ser generadora de empleo y desarrollo. 

En segundo lugar, la energía para nosotros es un factor de bienestar social. Por eso vamos a derogar el tarifazo. Vamos a bajar el precio de la tarifa. Lo vamos a hacer gradualmente. Los que hoy pagan 50.000 van a pagar 5.000. Los que pagan 100.000, 120.000, van a pagar 25.000 y así sucesivamente. A la industria le vamos a hacer un precio que impulse la generación de empleo.

–¿Cómo se puede probar que no es subsidio lo que pretende hacer? 

–No hace falta subsidiar. Estamos hablando solamente de recursos de las hidroeléctricas que se mal utilizan. Le llaman “gastos sociales” de Itaipú y Yacyretá. Son fortunas de dinero que se gastan sin control, indebidamente.

–¿Cuánto dinero? 

–Son más de 65 millones de dólares en Itaipú. También Yacyretá tiene sus “gastos sociales”. Los gastos sociales son la “caja chica” del carrusel de esta corrupción infame. Vamos a acabar con este sistema que solo sirve para enriquecer a unos cuantos. Terminadas las elecciones vamos a establecer el nuevo tarifario de ANDE.

–El eje central para ustedes es bajar el precio de la electricidad...

–En primer lugar asegurar la soberanía energética, usar nuestra energía como instrumento o como recurso para nuestro desarrollo.

–Eso implica la construcción de otra línea de 500 kV...

–Claro. Tenemos que construir otras líneas más. Es una condición fundamental para usar nuestra energía. La primera línea se comenzó a construir durante el Gobierno de Fernando Lugo después de 40 años de funcionamiento de Itaipú. Fue nuestro primer acto de soberanía. Hasta entonces nos decían que éramos el país con más energía eléctrica en el mundo, pero los paraguayos nunca pudimos usar la energía. No había forma si no había líneas de transmisión. Además, queremos dotar de energía eléctrica segura al último agricultor de tierra adentro que hoy se debate con cortes, por caídas de energía porque usa el sistema monofásico.

–Eso implica mucha inversión. ¿De dónde sacamos? 

–Paraguay tiene recursos para inversión. La excusa de que no tenemos recursos es un pretexto de quienes han fracasado en la gestión. Existen muchos recursos mal utilizados, que caen en la corrupción y que no llegan a la gente. El sector que más ha crecido en inversión en los últimos tiempos es el sector de la educación. Nunca se tuvo tanta plata para infraestructura de la educación como ahora. Sin embargo, nunca cayeron tantos techos de escuelas. El problema es mala gestión y corrupción, poca ejecución. Así de simple. Es mucho de gestión el desafío que tenemos en el próximo gobierno. Vamos a sumar nomás. Yacyretá en gastos sociales de tres años a esta parte gastó 99 millones de dólares. Es la mitad de una línea de 500 kV. Lo que vamos a detener son los despilfarros.

–¿Es cierto que desea terminar con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)? 

–Sí, porque ha fracasado, no porque yo lo diga. Lo dicen los hechos. Son cinco años. Es suficiente. Son más de 50 millones de dólares durante este gobierno, imagínese...

–Usted desconfía...

–Hay muchas denuncias de corrupción. Nosotros queremos crear una fuerza importante que pueda tener en primer lugar un plan operativo, algo que no ha tenido nunca la FTC. Necesitamos rediseñar la misión de las Fuerzas Armadas. Queremos que sean pequeñas pero modernas, profesionales. Pensamos completamente distinto que el candidato del continuismo. No podemos esperar que nuestros hijos vayan a hacer el servicio militar obligatorio y que de repente sean reclutados para ir a combatir al EPP o al crimen organizado. Eso tiene que ser obra de profesionales.

–Mario Abdo dice que el servicio militar también educa y forma a los jóvenes...

–Él lo dice seguramente por la nostalgia que tiene del modelo del autoritarismo. La educación de los niños y jóvenes se hace en la familia, en la escuela, en la Iglesia. ¿Quién le dijo que los cuarteles se formaron para educar? No es una escuela.

–¿Cuál es el talón de Aquiles para vencer al Partido Colorado?

–Yo creo que, más allá del Partido Colorado, lo que la gente quiere es vencer definitivamente al continuismo. La gente está cansada de ellos. Hay un segmento de 19 al 23% de colorados que nos acompañan porque quieren el cambio. Lejos de Cartes y cerca de la gente. Ese es el camino. Lamentablemente Mario abandonó a la gente y se fue con Cartes. Las elecciones del 22 de abril son una pugna entre dos modelos, el modelo que representa el continuismo y la alianza que representa el cambio. El próximo domingo le daremos el último aviso porque nos vamos a desconectar del continuismo y la corrupción.

–A los que dicen que esta es una alianza con saliva, ¿qué les dice?

–La mejor escuela es la historia. El partido que ha tenido grandes crisis de gobernabilidad y degenerado en crisis política es el Partido Colorado. Nosotros por lo menos no nos matamos entre nosotros por diferencias políticas. Entre ellos matan a vicepresidentes y en sus disputas llevan al país hasta el borde del default, cerca de la ruina como hicieron en el pasado (en el gobierno de González Macchi). En ese sentido, nosotros tenemos más condiciones de ofrecer gobernabilidad y seguridad en la gestión del gobierno.

–¿Usted hizo el servicio militar? 

–Sí, en Cimefor en San Juan Bautista. Pero como parlamentario fui el proyectista de la ley de objeción de conciencia. Después vine a Asunción a estudiar Derecho en la Católica.

–¿Por qué Derecho?

–Tenía vocación hacia el servicio público, tal vez un poco motivado por la lucha contra la dictadura. Para mí el Derecho era relevante. Significaba para mí una rebeldía juvenil y me pareció que era un instrumento importante para luchar contra la dictadura. 

–¿Casado?

–Me casé hace 26 años con Mirian. Ella es maestra parvularia. Hace un año me volví a casar con ella. Reafirmé mi compromiso matrimonial. Me casé dos veces (se ríe). Vengo de una familia de 12 hermanos. Soy el octavo. Mi padre era Carlos Alegre, ya falleció, pionero del transporte en San Juan Bautista. Mi madre es Irma Sasiain. Mis abuelos eran españoles que se radicaron en San Juan para dedicarse a la ganadería y al comercio.

Pobreza

El nuevo tarifario de la ANDE es un punto muy importante para reducir la pobreza. Por otra parte, queremos fortalecer la agricultura familiar campesina. Son 300.000 familias que solamente necesitan un proyecto productivo para abastecer lo que el mercado necesita. Nuestro sector frutihortícola está golpeado por el contrabando. El 65% es contrabando de Argentina y Brasil. Hasta la naranja es argentina, un producto tradicionalmente nacional. Es el reflejo del fracaso de la política agrícola de este Gobierno. Nosotros queremos que los productores aseguren su precio y su mercado. Es una cuestión central en la que vamos a trabajar para generar empleo en el sector donde más impacta la pobreza. Vamos a trabajar con las medianas y pequeñas empresas. Ellas generan el 80% del empleo.

País en serio

La política de la informalidad está promovida desde el mismo Gobierno. Nosotros en cambio vamos a promover la formalización de toda nuestra economía. ¿Cuál es el efecto de estas políticas de informalidad? Los sectores que quieren trabajar formalmente tienen una competencia desleal. Entonces, no se puede competir. ¿Cuál es el incentivo del Gobierno? El incentivo es que todo el mundo esté en la informalidad y no que todos pasen a la formalidad. Esa es la gran diferencia. Nosotros queremos un país en serio, donde se respeten la Constitución y la ley y donde las instituciones trabajen en la formalización, combatiendo la corrupción. La informalidad es el gran negocio de esta gente. En Ciudad del Este levantaron los impuestos para resucitar toda la coima y el maletín para la corona.

Salud gratuita

La salud gratuita básica se ha desarrollado durante el Gobierno de la Alianza (2008) con mucho éxito. Es lo que hoy la gente reclama. Pregunta cómo en el Gobierno de la Alianza había medicamentos, buen servicio de salud y hoy no lo tenemos. Se ha retrocedido en atención de la salud a pesar de que se ha triplicado el presupuesto. Se tiene el doble de presupuesto en materia de medicamentos, de 400.000 millones trepó a 800.000 millones, y la gente va al centro de salud y no tiene medicamentos. Esa plata no llega a la gente por la corrupción, primero. En segundo lugar está la gestión en la ejecución de las políticas. Se reclaman de aquella época (2008/2013) las unidades de salud familiar.

Energía por empleo

Planteamos una política que va dirigida a la microeconomía, al bolsillo de la gente. Por eso hablamos de energía eléctrica a bajo precio para estimular la generación de empleo. ¿Quién tiene capacidad de consumo? El que tiene empleo. Necesitamos crear un empleo rural, darle capacidad y fuerza, ponerle dinero en el bolsillo al agricultor. Queremos usar energía para generar empleo. Esa es la gran diferencia de nuestro plan con el plan del continuismo. Nos muestran que crecimos 4% pero abajo nos abatimos en la pobreza. Nos dicen que somos los mayores productores de energía del mundo y no podemos usarla. Por eso este país tiene que cambiar de modelo y de hombres.

holazar@abc.com.py