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“Es muy sintético todo. El cuadro correspondiente a la deuda con el Gobierno argentino debe exponerse en detalle y de manera más analítica, explicar cómo se llegó a cada importe ítem por ítem desde 1974 a 2015; es decir, debería haber un cuadro de la composición analítica de la deuda para llegar a los 17.000 y cola de millones de dólares que figuran en el material”, explicó a ABC, Cáceres Rojas. Tampoco se aclara cómo queda el pretendido pago proporcional de la deuda en función a la utilización real de la energía, puesto que en los 22 años fue prácticamente 95-5. Asimismo, debería explicarse cuál será la modalidad de cancelación y los montos en juego; también las deducciones a la deuda por venta de energía y por obras por cuenta y cargo del gobierno argentino, de qué ítems o componentes se descuentan. Todo esto debe de quedar bien claro, insistió el exdirector paraguayo.
En lo que se refiere a la compensación por cesión de energía, señaló que habría que revisar si los valores están de acuerdo a los precios de mercado, pues los actuales vigentes están muy por debajo. También se debería explicar cómo surge el incremento del 20%; puesto que si se tenían en cuenta los valores de mercado, el ajuste debería ser mayor.
Un punto que resultará conflictivo tiene que ver con el Plan de Reducción de Gastos de Explotación, observó Cáceres Rojas, puesto que ello va a empujar a la EBY lado paraguayo a disminuir sus frondosos gastos en recursos humanos y poner fin a las contrataciones de tinte político. “Hay que ver la reacción de los diferentes sectores que se verán afectados”, apuntó.