Argumentó que la última masacre de ocho militares, en Arroyito, más los tres secuestros en curso y los demás atentados perpetrados últimamente por el EPP se deben a que “uno de los puntales es la falta de conducción, que produce la desmoralización de las tropas, por la improvisación que llegó a la Fuerza de Tarea Conjunta”.
“No hay gente capaz. Los comandantes son nombrados dedocráticamente, sin medir su capacidad profesional para la lucha”, aseguró, en clara referencia al general de Brigada José Alvarenga, actual titular de la FTC y mencionado como miembro de un esquema ilícito que practicaba espionaje telefónico contra periodistas que revelaban los casos de corrupción que salpicaban a su jefe, el comandante de las Fuerzas Militares Luis Gonzaga Garcete Espínola.
“De una oficina con 17 grados no podes salir a comandar una lucha de un conflicto armado. Los subordinados están desmoralizados y siguen en el Norte solamente porque no tienen otra opción, como desobedecer”, puntualizó.
También mencionó que el Gobierno está fallado en su enfoque de lucha contra el EPP, porque, por ejemplo, “Colombia no puede ser un ejemplo para nosotros, si llevan más de 50 años de lucha y el Gobierno no puede eliminarlos”, señaló en referencia a las FARC.
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Al comandante Gonzaga Garcete acusó igualmente de haber creado un equipo paralelo para destituirlo de la FTC, hace un año, pero no se atrevió a opinar sobre el escándalo por espionaje en el que fue salpicado el jefe de las Fuerzas Militares.
El general Ramón Benítez es actualmente presidente del Movimiento Reserva Patriótica, por el cual podría postularse a la presidencia de la República en 2018. Fue comandante de la FTC siete meses, entre agosto de 2014 y marzo de 2015, y en su gestión hubo 10 criminales del EPP y la ACA abatidos y 21 detenidos.