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El ministro Moro también integrará el Consejo de Refugiados del Brasil (Conare), como representante del Poder Ejecutivo. En la comisión, integrada por varios representantes, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) y la Cancillería brasileña, entre otros, tendrá en sus manos el caso Arrom y Martí.
Es teniendo en cuenta que el 29 de octubre pasado, el gobierno de Mario Abdo Benítez anunció que pedirá al nuevo presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, la revocatoria de la condición de refugiados políticos de Juan Arrom y Anuncio Martí y su extradición al país para que rindan cuentas ante la justicia.
El canciller nacional Luis Castiglioni dijo que Arrom y Martí “son los principales responsables del inicio de una nueva etapa delictiva en nuestro país (los secuestros extorsivos)”. Anunció que Abdo Benítez hablará del tema con el presidente brasileño Jair Bolsonaro.
Arrom y Martí están sindicados como participantes del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, el 16 de noviembre de 2001, en el parque Ñu Guasu. En aquel entonces los dos eran integrantes del Partido Patria Libre.
Tras permanecer 64 días en cautiverio, María Edith fue liberada el 19 de enero del 2002, previo pago de un millón de dólares.
Los mencionados acusados se fugaron del país y obtuvieron el refugio político en Brasil, luego de que denunciaran haber sido a su vez secuestrados y sometidos a torturas por parte de efectivos policiales.
Lava Jato
Moro pondrá fin a su carrera judicial para convertirse a partir de mañana, 1 de enero, en ministro de Justicia y de Seguridad Pública del Brasil.
Con 22 años de carrera judicial, saltó a la fama como figura central de la megaoperación anticorrupción Lava Jato que desde 2014 llevó a la cárcel a decenas de políticos y empresarios. En la lista figuran Marcelo Odebrecht, de la gigante constructora Odebrecht; el expresidente del Partido de los Trabajadores Lula da Silva (2003-2010) y el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha.
La semana pasada, el “doleiro” Bruno Farina, uno de los eslabones más importantes de un gigantesco esquema de corrupción detectado en los últimos años en el Brasil (Lava Jato), finalmente fue extraditado al vecino país. Farina es socio comercial del prófugo por el mismo caso, Darío Messer, “hermano del alma” del expresidente Horacio Cartes.