El profesor Resck, un reconocido luchador por los derechos humanos y férreo opositor a la dictadura stronista, tuvo ayer a la tarde la despedida que se merece en el Cementerio de la Recoleta de Asunción, con una bandera paraguaya que cubría el ataúd. En forma espontánea, personalidades de diversos sectores se acercaron para darle el adiós final a un respetado y reconocido héroe de la democracia y ejemplo de vida a seguir.
La noticia de su fallecimiento, que se produjo el viernes último luego de estar hospitalizado en un centro médico de Asunción, golpeó fuertemente a la sociedad, justo en un día de tragedia porque casi al mismo tiempo se confirmaba la muerte de seis personas como consecuencia de un incendio ocurrido en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.
Preso por la libertad
Resck cumplió en enero pasado 92 años y en varias oportunidades comentó que durante el stronismo fue preso 109 veces y en el gobierno del Gral. Higinio Morínigo 15 veces, por defender la libertad de sus compatriotas y extranjeros residentes en el país, quienes injustamente eran privados de su libertad por el simple hecho de reclamar democracia y paz en el país.
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La ciudadanía, a través de las redes sociales y en opiniones mediante los medios tradicionales ya le otorgó el título de héroe civil porque no solo peleó contra la tiranía militar de dos gobiernos paraguayos, sino que también luchó contra las injusticias varias veces cometidas durante la larga transición democrática, que se inició el 2 y 3 de febrero de 1989 con el derrocamiento del Gral. Alfredo Stroessner.
En la fría y soleada tarde de ayer, la sociedad paraguaya le despidió a un verdadero maestro, inspirador de generaciones que tuvieron la posibilidad de recibir sus enseñanzas mediante el mejor de los libros editados: la vida.
Un maestro
El profesor Luis Alfonso Resck Haiter falleció el viernes a la edad de 92 años. Nació el 23 de enero de 1924 en Villarrica, departamento de Guairá.
Ejerció la docencia durante 63 años, pero su mejor cátedra fue su tenaz y pacífica lucha por los derechos humanos, la justicia y la democracia en Paraguay.
Estuvo preso 109 veces por defender la libertad de todos los ciudadanos de esta tierra. De vida modesta, pero de convicciones muy fuertes, que ni el salvajismo stronista logró doblegar.
