Máquinas del consorcio Tocsa-Vialsur (Fernando Talavera) ya se encuentran en terreno para las obras del nuevo canal del Pilcomayo con el remanente del contrato anterior, informó ayer el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
El ingeniero Óscar Salazar, director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, dijo que la institución a su cargo emplazó por 90 días al consorcio para que a inicios de noviembre estén listos los canales para las aguas que deberían entrar entre diciembre y enero, según las perspectivas.
Paralelamente, las máquinas del MOPC se encuentran habilitando caminos para que el desplazamiento de los equipamientos viales de las empresas contratistas se realice de manera ágil, supuestamente.
Además indicó que una vez dispuestos los canales, tres maquinarias anfibias quedarán dispuestas para la limpieza permanente, pues las primeras riadas transportan un alto nivel de sedimentos. “De aquí en adelante las tareas de limpieza deberán ser permanentes”, manifestó.
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El funcionario mencionó además que existe un acuerdo entre la cartera con el consorcio para que arranquen inmediatamente la intervención en la zona de la embocadura donde se abrirá un nuevo canal.
Deben corregir ángulo de la embocadura
Durante los 90 días de plazo que le otorgó el Ministerio de Obras Públicas, las empresas que integran el consorcio deben corregir el ángulo de entrada del río en la embocadura paraguaya.
En este sentido, se hará una corrección para que la entrada tenga 45º y con esto se tenga más armonía con la naturaleza, ya que se trata de un canal diseñado para conducir el agua con esas pendientes, según explicó Salazar Yaryes.
Sobre las tareas ya desarrolladas, indicó que se realizó la topografía de los primeros 12 km y ya se tiene el diseño del nuevo canal. Con esto, sumado a las máquinas en pista, se estima que los trabajos podrían comenzar el 15 de agosto próximo.
Se espera que con ello se pueda asegurar el ingreso de agua del Pilcomayo a territorio paraguayo, tras el fracaso de estas mismas tareas durante dos años consecutivos, que incluso han derivado en una investigación fiscal por lesión de confianza.