La ministra de la Mujer encabeza la lista de funcionarios que firmaron la planilla a favor de la enmienda constitucional que pretende habilitar como candidato presidencial para el 2018 a Horacio Cartes.
Entre los firmantes también aparecen su viceministro Rodolfo Javier Esquivel Aranda, su viceministra de Protección de los Derechos de las Mujeres, Estela Esmerilda Sánchez Dávalos; además del director general de Administración y Finanzas, Alberto Marín Navarro; la directora general de Asesoría de Auditoría Interna, Nancy Chamorro de Arteta; y la directora general de Asesoría de Asuntos Jurídicos, Clara Alice Marecos Cáceres, entre otros.
También firmaron funcionarios nombrados, contratados y comisionados, según se desprende del cruzamiento de datos. La institución cuenta con un total de 231 funcionarios.
El pasado 10 de febrero la ministra por medio de una nota respondió un pedido de informes sobre las planillas pro enmienda al presidente de la Comisión Permanente, Ariel Oviedo (ANR-disidente). Allí informa que en la institución no han procedido a la autorización ni tramitación de la recolección de firmas a un proyecto de enmienda constitucional.
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También que al recinto del Ministerio de la Mujer no han ingresado personas en representación de entidad u organización de ningún tipo. “No se ha tomado conocimiento de la recolección de firmas en horario laboral por parte de funcionarios de esta institución y por consiguiente de ninguna autorización del jefe inmediato”, señala parte de la nota.
Sin embargo, Baiardi en un acto del 3 de enero, antes de responder el informe, reconoció que en un evento organizado por su cartera circuló una planilla pro reelección. La ministra deslindó responsabilidad y acusó a los seguidores de la senadora colorada Lilian Samaniego de ser los responsables de la recolección de firmas.
Sin embargo, asistentes del evento denunciaron a ABC Color que firmaron las planillas bajo engaños. Les habían señalado que se trataba de una planilla de asistencia. Funcionarios del Gobierno distraen sus funciones para atender cuestiones partidarias en busca de asegurar su permanencia en los puestos que ocupan, en desmedro de las necesidades reales que aquejan al país.