Enmienda equivale a retorno a la dictadura, advierte empresaria

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Hay una sucesión de hechos que nos alertan sobre la posibilidad de que el Paraguay se encamine hacia una nueva dictadura, advierte María del Carmen Cosp, presidenta de la Asociación de Empresarios Cristianos del Paraguay (ADEC). La conocida ejecutiva rechaza en esta entrevista la pretensión de Cartes, Lugo y Nicanor de imponer la reelección vía enmienda por el Congreso, prohibida por la Constitución.

–Esta es una de las primeras posiciones de gremios de empresarios sobre este dilema que tenemos en el país, la discusión sobre la enmienda. ¿Qué les preocupa?

–Ese mensaje estuvo dirigido a los empresarios el miércoles en la premiación a empresas exitosas que ofrecen rentabilidad social al país. Al ser miembros de la ADEC estamos comprometidos en la transformación del país a través de una acción responsable del empresariado. Por eso nos ocupamos de lo que está pasando y no dudamos en enviar nuestros mensajes a la sociedad en nuestro afán de contribuir al fortalecimiento de la democracia, a la convivencia en paz bajo claras reglas de juego.

–¿Qué inquieta al empresariado?

–Una es la corrupción que sigue instalada, enquistada como en un sistema. Esa corrupción vemos instalada en el gobierno, está en el país, en todos nosotros. Yo le decía a toda la gente que estuvo en el acto de premiación (en la sede del Banco Central) que tenemos que poner punto final a este tema.

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–En Argentina, en Brasil están más adelantados, parece. Están enjuiciados hasta los expresidentes..

–Tenemos que denunciar, dejar de participar directa o indirectamente en ese círculo maldito de la corrupción que nos empobrece y denigra. Porque si yo sigo coimeando, evadiendo, si yo no pido factura, estoy dentro del sistema y permito que siga creciendo y tenga buena salud y buen oxígeno la corrupción. Esa es una de las cosas que denuncié en mi discurso. Por otra parte, en la ADEC percibimos un regreso al autoritarismo. Muchos de nosotros que vivimos la dictadura de Stroessner sabemos lo que significa. Con su caída saltamos de alegría y salimos a festejar el fin de lo que creímos fue el último gobierno dictatorial del Paraguay. Hoy, sin embargo, hay una sucesión de hechos que nos alertan sobre la posibilidad de que Paraguay se encamine hacia una nueva dictadura.

–¿Por qué creen eso...?

–Somos uno de los países donde hay más desigualdad en el continente. La brecha que hay entre los más ricos y los más pobres es impresionante. Esa desigualdad clama al cielo. No puede ser. La insensibilidad que tenemos ante esto es preocupante.

–Ustedes tuvieron una fuerte pulseada con Tributación por el tema de la renta personal. El Gobierno encajó unos impuestos que a ustedes no les gustó. Dijo que era para reducir la brecha...

–El impuesto a la renta personal es un impuesto que busca una mayor equidad tributaria. Nosotros fuimos junto a la viceministra de Tributación, Marta González, porque nos preocuparon esos cambios que hicieron de repente con la reglamentación del IRP que incluso transgreden las propias normas del IRP. Quisieron imponer sin conversar con los contribuyentes. Ahí hubo un arranque de autoritarismo que nosotros creímos estaba desterrado...

–¿Qué les molestó?

–En ADEC estamos absolutamente de acuerdo. Hay que disminuir la brecha. Tenemos que aportar más, pero ese tipo de medidas arbitrarias como las que quisieron imponer sin consultar, sin socializar, nos lleva a pensar que estamos ante prácticas autoritarias que generan desconfianza y crispación. No es así como se trabaja en un ambiente de negocios seguro, previsible.

–Ustedes estaban cómodos en general con este Gobierno de los primeros tres años...

–No sé si llamarlo así exactamente, cómodos, creo que sí. Se ven muchas obras, estábamos siendo bien vistos a los ojos de los vecinos. Tenemos un crecimiento interesante en contraposición con ellos (Argentina y Brasil). Nuestro PIB crece...

–Hasta el tema de la enmienda.

–Estos son los gestos autoritarios que nos preocupan, la insistencia del Presidente de la República que con algunas argucias procura a toda costa imponer la reelección presidencial por la vía de la enmienda. Esa pretensión es totalmente contraria a la Constitución. Entonces, eso nos preocupa. Eso trae inseguridad, justo cuando Paraguay está ganando prestigio como país serio en el ámbito internacional y se convierte en un atractivo para las inversiones. Cómo podemos ganar a la pobreza con estas muestras de prepotencia, de juego tramposo...

–Los promotores de la enmienda dicen que el voto es el que decidirá el cambio de la Constitución...

–Lo que pasa es que la Constitución redactada por los constituyentes en el año 92 establece que no hay reelección por ninguna vía. Es tajante. Se impuso un candado y lo hicieron por algo. La Constitución no dice: “vamos a ver qué dice la gente”. Hay que reconocer que la Constituyente del 92 hizo muchas concesiones al Parlamento porque en aquella época se le tenía mucho miedo todavía a la dictadura. A lo mejor hoy tiene que tener más poder el Ejecutivo. Entonces, hay que hacer una nueva Constituyente y cambiar varias cosas pero por esa vía, no en forma autoritaria porque al Presidente se le antoja. Eso no está bien. Nos trae una inseguridad tremenda. ¿En qué queda su juramento de respetar y hacer respetar la Constitución?

–Dicen que si las cosas se hacen bien, ¿por qué el Presidente no puede continuar si el pueblo pide?

–Porque la Constitución no le permite. Así de sencillo es. “En ningún caso”, dice la Constitución. Es tajante. Hay que respetar las reglas..

–“Que el pueblo decida”, dicen.

–Tampoco. Cuando la Constitución dice: “en ningún caso”, es en ningún caso. El pueblo decide en una asamblea constituyente...

–“El referéndum es lo más democrático que hay”, dicen. Se consulta al pueblo directamente.

–No. Repito: “En ningún caso” dice la Constitución. Es un engaño, una malicia lo que quieren hacer creer a la gente. La tremenda desigualdad que existe en nuestro país parte de la falta de respeto a la Constitución y las leyes. Es lo que nos lleva a la pobreza y la miseria. En la época de Stroessner no se respetaba. La Constitución no existía y los derechos de los ciudadanos dependía de la voluntad del mandamás. Es terrible ver que vuelva ese estilo de gobierno dictatorial y no hagamos nada para detenerlo. Por lo menos desde ADEC estamos resueltos a denunciar estos hechos porque atenta contra la democracia.

Lo más lamentable es que esta agresión contra las reglas de juego nos conducirá a una regresión que llevará a fojas cero nuestro prestigio ganado tan trabajosamente. Lo peor es que nos llevará al enfrentamiento, a una inestabilidad que perjudicará a todos los que vivimos en el Paraguay. Todos sabemos lo costoso y doloroso que es liberarse de una dictadura...

–La realidad es que dicen que ya tienen los votos...

–Eso suena a arreglo. ¿Es tan fácil el retorno a la dictadura con 23 votos en el Senado? Es muy grave lo que quieren hacer porque sabemos que hay corrupción detrás de todo esto. No es así nomás que van a votar gratis, por convicción.

–Pero también dicen que está el respaldo de la Corte que interpreta la Constitución...

–Nos llenan de confusión cuando quieren imponer algo. Desgraciadamente el Poder Judicial no tiene buena fama cuando se mezcla en los entuertos de la política. Hay varios ejemplos nefastos. Ahí también sabemos que hay corrupción. Los acuerdos de cúpula hicieron un daño terrible a nuestro país. La Corte no puede interpretar lo que está muy claramente escrito: “en ningún caso” dice la Constitución.

–¿Cómo se explica que los más populares hoy son Cartes, Lugo y Nicanor y que entre ellos se tiene que definir?

–Vuelvo a eso del engaño y malicia. Ellos pueden ser muy populares pero no están habilitados. La Constitución lo establece así. No se puede seguir confundiendo a la gente. No se puede decir alegremente: “vamos a llamar al pueblo que decida”. Eso es engaño. Si se va a cambiar, que cambie una Constituyente. Respetemos la ley máxima de la nación. No la violemos. Las consecuencias pueden ser imprevisibles.

–“Nadie está pisoteando todavía la Constitución”, dijo el senador oficialista (Carlos) Núñez. Le contestó su mensaje...

–“Todavía” (sonríe con ironía). Yo espero que no haya “todavía” y espero que no haya luego una violación. Eso va a traer mucho más paz y nos devolverá la tranquilidad para dedicarnos a nuestras actividades cotidianas sin el temor de que están preparando una trampa para cercenar lo establecido por nuestra Carta Magna. Lo mejor que le pasa a uno es cuando se va a descansar al final de la jornada con la conciencia tranquila de haber cumplido con la gente, con la familia y con el país. Repito: la dictadura es terrible. Nosotros la dejamos hace 28 años. Hoy está sufriendo el pueblo de Venezuela. Los resultados de los gobiernos reelectos están aquí en nuestras narices, en Argentina y Brasil. Cayeron en una crisis económica con un costo altísimo. Las consecuencias fueron catastróficas.

–¿Usted está en contra de una reforma constitucional que incluya la reelección?

–Yo estoy de acuerdo en que un presidente que hizo un buen trabajo sea reelecto pero no más de una vez. Acuérdese de Stroessner y de toda su familia metida en los negocios del Estado. Los presidentes en este país enseguida se creen semidioses. Es increíble la transformación que sufren las personas que asumen la presidencia en este país...

holazar@abc.com.py