Entre mañana y el martes trasladan a Flavio Acosta a una penitenciaría de Foz

Flavio Acosta Riveros, uno de los supuestos autores materiales del asesinato del periodista Pablo Medina y de Antonia Almada, será trasladado entre mañana y el martes a una cárcel de Foz de Yguazú, Brasil. La justicia del vecino país ya inició el proceso de extradición.

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El ministro Ricardo Lewandowski, presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil, comunicó que se dispuso la prisión preventiva con fines de extradición de Flavio Acosta Riveros.

El ministro relator asignado para este caso es José Antonio Días Toffoli, el mismo que llevó adelante el caso de Vilmar Acosta Marques, quien fue extraditado a Paraguay para someterse a la justicia en el caso Pablo.

Días Toffoli manifiesta en un escrito que hay una orden internacional de captura de Flavio, firmada por el juez de Curuguaty Carlos Martínez.

Por ese motivo se dispuso el traslado de Acosta Riveros a una cárcel de Foz de Yguazú.

Entre mañana y el martes se cumplirá la resolución del alto Tribunal.

Actualmente Acosta Riveros está preso en la sede de la Policía Civil, en Pato Branco, Estado de Paraná.

Flavio Acosta Riveros fue detenido a dos cuadras de la casa donde vivía, en la esquina de las calles Farrapos y Guaraní, en el centro de Pato Branco, municipio ubicado a 357 kilómetros de Ciudad del Este.

Su aprehensión ocurrió luego de que agentes de la Policía Civil montaran vigilancia desde las 18:00 del viernes 8 de enero hasta las 9:00 del día siguiente, en espera de que él llegara a su casa, ubicada sobre la calle José Lacerda.

Cuando llegó al sitio a bordo de una motocicleta, se le dio la voz de alto, pero Flavio escapó con el biciclo, hasta que a unos 150 metros debió parar por el tránsito. Los policías chocaron levemente la moto de Flavio, este cayó, pero quiso correr, aunque ya había sido rodeado.

El motivo de la detención fue una denuncia por violencia doméstica.

Sin embargo, eso dio pie a conocer dónde se encontraba el prófugo de la justicia paraguaya.

Se detectó además que usaba documentos falsificados. Por este motivo, la fiscalía paraguaya especuló con que sea deportado de Brasil a nuestro país, pero esa posibilidad se está desvaneciendo.

A partir de su detención, la justicia paraguaya tiene 40 días para enviar el exhorto de extradición.

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