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Los demás colonos aseguran que no podrán juntar dicho monto y también temen ayudar a la familia afectada debido a las amenazas que supuestamente recibieron de la Fiscalía, para que no proporcionen datos.
Según los datos obtenidos ayer en el área del conflicto, el peón que fue liberado por el EPP el domingo de noche entregó a la familia de su patrón “estrictas recomendaciones” consistentes, por ejemplo, en no derribar los montes y suspender el cultivo mecanizado.
El trabajador, quien ayer relató que caminó por más de cinco horas hasta ser liberado cerca de la colonia Manitoba, igualmente habría entregado a la familia del colono la exigencia del pago de 500.000 dólares en efectivo y hasta la referencia de dónde y cuándo ejecutar la entrega, después del pago frustrado de 20.000 dólares que se hizo el sábado de noche, en las primeras horas del plagio.
El grupo criminal había empleado la misma modalidad con la familia Arlan Fick Bremm, cuyo rescate se pagó a solo 2.000 metros del sitio donde capturaron al colono de origen mexicano.
Sin embargo, hasta anoche ninguna autoridad confirmó oficialmente la exigencia del EPP, debido al régimen de silencio ordenado por el fiscal Joel Cazal, quien junto al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, son los únicos autorizados para hablar sobre el tema.
De hecho, el hermetismo en el distrito norteño es tal que hasta los propios colonos de la comunidad dijeron que fueron amenazados por Cazal, quien les advirtió que los encarcelaría en caso de que hablaran con la prensa. Pero los pocos menonitas que se atrevieron a dialogar en privado admitieron que Abrahán no tiene el caudal suficiente para reunir el millonario monto y que ni entre todos los miembros de la comunidad podrían juntar la plata.
La fiscalía dice desconocer el pedido de rescate.