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Eran las 12:30 cuando cuatro hombres, con el uniforme parapara’i, el logotipo EPP en el brazo, tomaron por sorpresa en la hacienda a un menonita con sus dos hijos que son menores de edad.
El colono trabajaba con un tractor en la zona boscosa y sus dos niños estaban cerca.
Los criminales le consultaron si había otro tractor en la hacienda, y cuando el colono le respondió afirmativamente decidieron retenerlos, a la espera de que llegue la maquinaria.
A las 16:00, aproximadamente, llegó el otro tractor con cuatro peones paraguayos.
Uno de ellos, al ver a los del EPP, intentó correr, pero detuvo la marcha y puso las manos en alto cuando escuchó que uno de los criminales gritó que se le dispare.
Acto seguido ordenaron a los peones que quiten todas sus cosas de un precario rancho.
Luego, a la vista de los siete retenidos, los del EPP quemaron dos tractores, dos motosierras, un vehículo Gol, una motocicleta y el precario rancho.
Luego ordenaron al menonita que lleve a los peones a su casa.
Previamente dijeron a los peones que no debían realizar trabajos de deforestación “porque esta es nuestra casa”.
Luego entregaron un panfleto para que lo lleven a los medios de prensa. A la vez les dijeron que realicen la denuncia ante la fiscalía.
Fue así que en horas de la noche llegaron a la fiscalía de Santa Rosa del Aguaray, donde realizaron la denuncia.
Agentes de Criminalística recogieron el panfleto como evidencia. También estuvieron personal de Antisecuestro de la Policía.
La estancia El Ciervo es propiedad del Gral. (R) Elvio Alonso Martino. Está situada en el departamento de San Pedro, en el límite con Amambay, camino a Capitán Bado.
Esta zona es colindante con la colonia menonita Nuevo México, de Santa Rosa del Aguaray.
El establecimiento está ubicado muy cerca del lugar donde fueron asesinados en julio pasado los suboficiales Adalberto Candia Sanabria (44) y Egidio Ramón Chávez (32).