EPP torturó a dos peones antes de asesinar al subadministrador

Según los datos proveídos ayer por miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la célula del EPP que asesinó al empleado de la estancia fue liderada por Rubén Darío López Fernández, alias Loro, fugado de la cárcel de Concepción y hasta hace poco miembro de la otra banda Agrupación Campesina Armada (ACA).

El criminal fue identificado con el testimonio de los dos peones de la estancia “Lagunita” que fueron capturados y torturados por los terroristas, el lunes a las 14:00. Uno de los trabajadores fue el más castigado solamente por su origen brasileño.

Sin embargo, los peones no se animaron a declarar oficialmente ante el Ministerio Público, pero sí contaron a los elementos de la FTC que fueron torturados durante dos horas para que confesaran dónde se encontraba el dueño de la finca, el brasileño Renato Rezende, quien hace unos días estuvo en Paraguay y luego retornó a su país.

Rezende reside en Río de Janeiro, Brasil, y posee cuatro estancias en Paraguay de las cuales una de ellas es la de Tacuatí.

Los dos sobrevivientes también recordaron que justo cuando eran castigados en un monte, al costado de un camino interno, pasó por el lugar en una motocicleta el subadministrador de la estancia “Lagunita”, , por lo que los delincuentes optaron por liberar a los peones y esperar el retorno del otro empleado de mayor rango. Finalmente, Barboza fue capturado a las 17:00 y ejecutado de un tiro en la nuca sobre el mismo camino, aparentemente con su propio revólver calibre 38. Su biciclo fue incendiado en el lugar.

Pese a que el crimen se produjo no muy lejos del casco central y en un área de bosques no muy espesa, la FTC introdujo a sus tropas recién ayer de mañana para la búsqueda de los malvivientes, pero sin éxito.

Barboza Deip, quien era testigo de la Fiscalía en caso del quíntuple homicidio perpetrado por el EPP en la misma estancia, hace dos años, deja una esposa y dos hijos de 6 y 3 años. Sus restos serán sepultados hoy en la colonia San Vicente del distrito de General Resquín.

Cuestionan el temor de los militares

Los empleados de la finca atracada cuestionaron que los militares no se atrevieran a ingresar al monte en busca de los terroristas pese a que llegaron con tanquetas blindadas y hasta helicópteros.

Luego del asesinato del subadministrador de la estancia “Lagunita”, los dos peones que habían sido tomados de rehenes por el EPP desaparecieron de la zona, así como otros cuatro trabajadores que ayer también ya dejaron sus puestos.

Para hoy se cree que otro grupo de 20 peones podría abandonar la hacienda, ante el temor de ser las próximas víctimas del EPP.

Se cree que los autores del crimen son los mismos que mataron a otros tres empleados de la estancia “Alegría” y a cinco policías en dos atentados.