“Están todos presos. Me falta Aníbal (Fernández) y ya está”

La conocida diputada argentina Elisa Carrió estuvo en Asunción esta semana –en visita privada– husmeando sobre los nexos de estrechos excolaboradores de Cristina Kirchner con millonarios negociados en el Paraguay. En esta entrevista revela algunos como la concesión del puerto de Villeta por 20 años, donde figura como contraparte el enjuiciado diputado liberal Fernando Nicora López Moreira.

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–Usted no viene muy a menudo. ¿Qué la trajo al Paraguay?

–No crea. Yo siempre vine a Paraguay, desde mi infancia, desde que la avenida Mariscal López terminaba en República Argentina. La última vez vine hace como 10 años. Amo Asunción. Conozco Encarnación, San Bernardino. Amo la música. Bailo cuando escucho Galopera. En mi casa se come sopa paraguaya, chipa guasu. La comida paraguaya es excepcional. Veo mucho progreso, más clase media. No hay tantos limpiavidrios y ambulantes por las calles como antes, algo que hoy se ve bastante en Argentina. Ustedes tienen una tradición cultural muy fuerte. Me parece fantástica esa producción de manteles de encaje, de ñandutí. Ni me imagino si exportan todo esto en forma masiva. Deben tener un profundo orgullo de ser de este lugar que fue el más importante de América del Sur…

–¿De dónde es?

–De aquí cerquita, de Resistencia, Chaco, a 300 km. Soy hija de ganadero. Siempre estuvimos conectados con Paraguay. Fui docente de Derecho en Corrientes. Tenía alumnos de Asunción, Encarnación. En Resistencia vivía gente exiliada.

–La frontera es muy porosa… –Pero además es natural. Es imposible distinguir un paraguayo de un formoseño, de un chaqueño, de un misionero. Somos lo mismo. Nos conocemos bien. Yo sé bien que el lago Ypacaraí no es azul como dice la canción, pero es hermoso. Me comía los chipás cuando venía con papá para los remates de ganado. Mi amor por el Paraguay es incondicional.

–Usted debe ser la más polémica. Tiene mucho rating en la TV… –Dice por el programa con Mirtha Legrand. Estoy hecha una estrella y eso que estoy vieja (bromea) (dijo días atrás que Cristina Kirchner y su hijo Máximo intentaron voltear a Mauricio Macri pero que ya se les acabó el tiempo).

–¿Quién fue más bravo: Néstor o Cristina (Kirchner)? –Sobre todo Néstor Kirchner, con (su ex mano derecha) Aníbal Fernández y con (el exministro de Planificación Julio) De Vido… –De Vido venía a menudo al Paraguay… –Era muy amigo del expresidente (Nicanor) Duarte Frutos, me dijeron. Lo tenemos bien identificado por el negociado terrible del proyecto del Brazo Aña Cua (de cinco turbinas, adicional a la represa Yacyretá). De 100 millones de dólares trepó a 400 millones (hoy es de 550 millones).

–Hay mucha cuestión detrás de Yacyretá... –Estoy de acuerdo con los paraguayos cuando defienden su postura sobre la deuda. Una de mis primeras denuncias fue contra ese robo de 400 millones programado en el Brazo Aña Cua, estando De Vido como ministro… –¿Con Macri como presidente, usted cree que se podrá llegar a un acuerdo sobre la deuda?

–Yacyretá ha sido un foco de corrupción inigualable donde han estado involucrados funcionarios de los dos países pero donde en realidad siempre Paraguay se llevó la peor parte. Yo creo que este diferendo se va a terminar. Yo voy a insistir ahora con el presidente Macri para que haya algún tipo de condonación por ese monumento a la corrupción.

–¿Qué vino a investigar aquí? –Algunas pistas sobre los nexos con Paraguay de personajes del kirchnerismo enjuiciados por corrupción. Estamos detrás del modus operandi del lavado de dinero. Estamos detrás del puerto de Villeta… –¿Qué hubo en Villeta?

–Sabemos quiénes son los que tenían esos negocios acá, relacionados con Aníbal Fernández. Estamos siguiendo esas sociedades ligadas también al “Caballo” (Omar) Suárez, el líder del sindicato de los marítimos que ahora está preso. Ellos querían penetrar el Paraguay respaldándose en el poder que tenían. Querían controlar la hidrovía Paraguay-Paraná. Yo pido perdón a los paraguayos por estos delincuentes que vinieron a instalarse acá. Imagínese, acostumbrado a la prepotencia el delincuente de Suárez hizo cerrar el río, sabiendo que la salida del Paraguay a ultramar es por el río. Yo pido perdón al Paraguay por lo que hicieron y quiero colaborar en las investigaciones de corrupción.

–Lázaro Báez era otro (el que depositó nueve millones de dólares en efectivo en un convento).

–Los aviones de Lázaro iban y venían frecuentemente. Es obvio que se lavó dinero acá en Asunción. Tenemos clara la orientación por los datos que obtuvimos acá…

–¿Le dio la Fiscalía?

–No. No es que la Fiscalía nos haya dado, pero les tratamos de explicar cuáles eran las relaciones gremiales y políticas para que entiendan quién es el “Caballo” Suárez del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), quién es (Guillermo) Misiano que estaba al frente en el puerto de Villeta. Esta investigación tiene que ver con Lázaro Báez, con Fernández, con los que manejan la hidrovía.

–¿Qué consiguió?

–La visita fue fructífera. No puedo decir más porque comprometería la investigación. Lo cierto es que usaban la hidrovía Paraguay-Paraná para negocios ilegales incluido narcotráfico. Llevamos mucha documentación relacionada con lavado de dinero en bancos paraguayos… (La diputada Carrió busca demostrar que Aníbal Fernández sería el verdadero patrón de Guillermo Misiano, que figura como mandamás de la concesionaria PTP Warrant que consiguió sin licitación la explotación del puerto de Villeta por 20 años, aliada con la empresa fantasma paraguaya Gregser del diputado liberal –enjuiciado– Fernando Nicora López Moreira. La empresa del diputado dio como dirección una mercería que vende hielo en la ciudad de Mariano Roque Alonso. También están bajo la lupa el hijo de Fernández, Facundo y José Lucas Gaincerain).

–¿Cómo hace para tener la precisa para acusar a los corruptos?

–La gente golpea mi puerta porque confía en mí. Yo no revelo mis fuentes. ¿Sabe cuántos juicios ya me hicieron? 35, entablados por funcionarios corruptos. Los gané todos.

–¿Entre los más sonados?

–Y todos: Cavallo, Menem, Kirchner, De Vido, todos los que están presos hoy…, (César) Milani…

–¿Quién es?

–El exjefe del Ejército y de Inteligencia en el segundo gobierno de Cristina Kirchner, un genocida (de la dictadura) y partícipe necesario en la muerte de (el fiscal Alberto) Nisman. Están todos presos. Me falta Aníbal (Fernández) y ya está. Fue una larga paciencia pero la verdad es que vi caer a todos… Muchos años me amenazaron. Hasta me mataron un testigo, en el sur… Pero cuando uno tiene buenas intenciones en la búsqueda de la verdad, el resto sale solo. Cuando uno tiene fe, el miedo a esta gente desaparece… –Es peligroso… –A mí no me importa lo que me pueda pasar. Un día dijo (Néstor) Kirchner: “No la sigan querellando porque esta dobla la apuesta…” –¿Qué quiso decir?

–“Aníbal Fernández, responsable del narcotráfico”, decía yo. Fernández me respondía con barbaridades. Mínimo decía que estaba loca. Yo entonces volvía a la carga: “Aníbal Fernández es el jefe del narcotráfico”. Por eso es que un día Kirchner dijo: “Por favor, no la querellen más porque esta mujer redobla la apuesta”. Es cierto, a los corruptos yo les redoblo la apuesta. ¡Ah! Me falta De Vido. Es el corrupto más grande de la Argentina, el más protegido de todos.

–¿Cuál fue su papel?

–De Vido fue el cajero de Kirchner. La verdad es que hoy estamos ganando la batalla. En el gobierno del presidente Macri no me ayudan demasiado pero tengo más ayuda que antes. Por lo menos hay voluntad. Yo voy a seguir denunciando aún cuando haya alguien del Gobierno de Macri.

–Dicen que es la aliada de Macri que más dolores de cabeza le trae. ¿Usted denunció al presidente de la Corte? (Ricardo Lorenzetti). –Sí, pedí su juicio político. Denuncié a funcionarios para que aclaren. El delito no tiene pariente.

–¿Por qué el de la Corte?

–Porque ha sido parte de todas las licitaciones sucias. Yo ya enjuicié a la otra Corte que se fue, la Corte de Menem, y gané. Así que yo espero tranquila. Tengo la más absoluta tranquilidad de conciencia.

–Nos enteramos que hasta que lo visitó (Marcelo) Tinelli. ¿Es cierto que se fue a su casa a pedirle que no lo incluya en algún fato?

–De eso yo no voy a hablar. Yo lo quiero a Marcelo pero no voy a su programa. Yo no hago de la política un show. No voy a decir más nada. Y además estoy ofendida porque dijo que yo le di una tarta que estaba quemada (se ríe).

–¿Qué enseñanzas deja enfrentar la corrupción y al poder? 

–Se necesita gente inquebrantable. Basta que una minoría siga el trabajo. No sabe cuántas veces quisieron comprar mi silencio. Por eso tengo una enorme libertad. El dinero sucio no me impresiona. Lo que sirve es la integridad personal. La corrupción es la contracara de la pobreza.

–Si hoy está de parte del Gobierno debe ser un poco más incómodo perseguir la corrupción… –Yo soy Carrió. Persigo a todos, sean de mi Gobierno o sean del anterior. Yo cuestioné siempre al padre del presidente Macri que viene de la obra pública. Lo voy a seguir haciendo pero creo en las intenciones del Presidente y por eso defiendo el Gobierno de Cambiemos.

–¿Cómo ve a Argentina en un par de años más? –Bárbara, y a la región también. Veo un horizonte de nuevas democracias y nueva prosperidad. Yo valoré la posición de Paraguay respecto de Venezuela. Ha sido extraordinaria. Nosotros fuimos más tibios. Nunca estuve de acuerdo con que se suspendiera a Paraguay del Mercosur y hoy pido perdón en nombre de la Argentina. Fue una vergüenza. El Gobierno de Kirchner se comportó de una manera brutal, desconociendo nuestra hermandad. Nos unen lazos que van más allá de la Guerra del Paraguay que fue la mayor vergüenza. Lo digo del corazón.

–Escuchamos decir a Alfonsín que si no existía una Elisa Carrió había que inventarla. ¿Por qué?

–Porque en realidad hemos luchado en serio contra la corrupción. Enfrentamos a gente muy poderosa, narcotraficantes de México, Colombia, Bolivia, políticos argentinos ligados a ellos, otras corrupciones… Todo eso lo hicimos en soledad.

–Normal. El resto aparece y pontifica cuando se acaba el peligro… –En mi caso fueron 10 años de soledad absoluta…

holazar@ab c.com.py

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