Exgobernadora fue recluida en Buen Pastor

La exgobernadora del Alto Paraguay, Rosalba Belmonte de Penayo (ANR), se encuentra en el Buen Pastor, por incumplir las condiciones que le fueron impuestas para suspender la ejecución de su condena, tras ser hallada culpable del desvío de recursos cuando estaba en la Gobernación.

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ALTO PARAGUAY (Carlos Almirón, corresponsal). Venancia Rosalba Belmonte de Penayo (ANR) fue detenida en el Departamento de Identificaciones, el martes último, cuando fue a renovar su documento de identidad. La medida fue dispuesta por la jueza de Ejecución Ana María Llanes, por incumplimiento de la condena judicial por lesión de confianza.

Antecedentes

Belmonte se desempeñó como concejal departamental en el periodo 2003-2008, y ocupó el cargo de gobernadora desde enero del 2008 en reemplazo del gobernador Erasmo Rodríguez (ANR), quien renunció al puesto agobiado por hechos de corrupción.

La mujer era protegida del entonces diputado nacional José Chamorro, a quien consideraban amo y señor del departamento, por lo cual logró imponer su voluntad entre los concejales para ser la elegida para el cargo. Estuvo al frente de la Gobernación por espacio de 8 meses, tiempo en el cual según informes de la CGR usó más de G. 4.000 millones sin poder justificar.

Al final, el entonces fiscal Sergio Alegre la imputó por lesión de confianza por desvío de G. 2.000 millones del presupuesto de la gobernación, correspondiente al periodo 2008.

El juez Hugo Sosa Pasmor por sentencia definitiva Nº 60 de fecha 15 de setiembre del 2011 impuso una condena para Rosalba Belmonte, por la cual la acusada debía devolver a las arcas de la Gobernación G. 208 millones, pagaderos en 36 cuotas de G. 3 millones y un refuerzo de G. 25 millones cada 9 meses.

La sentencia también obligaba a la exgobernadora a transferir un inmueble de su propiedad individualizado como finca Nº 14.566 del Chaco sin especificar el lugar exacto de su ubicación, a favor de la institución.

Según denuncia de concejales departamentales opositores de aquel periodo, gran parte del dinero faltante en la administración de Belmonte fue utilizada para financiar la campaña política de los candidatos del sector colorado de entonces (José Chamorro, diputado, y Justo Fernández Bauzá, gobernador).

Estos propios concejales consideraban a la exgobernadora como una “simple marioneta”, ya que quien realmente manejaba la gobernación era Chamorro, aseguraron.

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