Un sobrevuelo realizado en los departamentos de Caaguazú y Canindeyú, a cargo del comisario general Luis Cantero, director de la III Zona Policial, con asiento en Coronel Oviedo, permitió observar la parte deforestada por parte de los campesinos. Uno de los puntos bien identificados es la zona que los ocupantes bautizaron como asentamiento “San Miguel Arcángel”. En este lugar se instalaron unas 350 familias, alegando la existencia de 8.500 hectáreas de excedentes, y advierten que se resistirán a un eventual desalojo.
El comisario Cantero dijo que observaron tala de árboles en esa fracción y podría producirse un desalojo en un par de semanas.
La deforestación en esa zona, sin embargo, es menor a la registrada en torno a otro asentamiento ilegal, llamado “6 de Enero”, donde unas 2.000 hectáreas de la reserva ya han sido depredadas. La reserva tiene un área de alrededor de 30.000 hectáreas, según había afirmado el abogado de la firma Campos Morombí, Víctor Peña Gamba, quien dijo estar preocupado por la situación, atendiendo que las instituciones prácticamente no funcionan.
Maderas van a Uruguay
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Unos seis grupos de campesinos armados se encuentran dentro de las más de 30.000 hectáreas de bosques y humedales que componen la reserva. Se calcula que alrededor de 4.000 hectáreas de bosque ya se están convirtiendo en carbón y en madera aserrada que se comercializa en el mercado uruguayo, que es el que estaría financiando este masivo tráfico, según una fuente.
Las maderas del tipo durmiente son exportadas a Uruguay para ser utilizadas bajo los rieles de trenes, por lo que la demanda es alta en este momento y el único lugar en donde existen muchas maderas de diversas especies es en la reserva Campos Morombí.
Tras las sucesivas publicaciones de nuestro diario, el tráfico mermó y los campesinos comenzaron a desesperarse, teniendo en cuenta que el jefe de policía de Canindeyú, el comisario principal Wilberto Duarte Orella, ordenó la instalación de una caseta policial en la salida de la estancia JP –vía utilizada por los traficantes para salir a la ruta–, para controlar e incautar los cargamentos ilegales.
