El EPP sigue desarrollando su propia agenda en el norte del país, burlándose de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), compuesta por militares y policías, con millonario presupuesto, que está destinada a combatir al grupo subversivo. En la semana envió una nueva prueba de vida y renovadas exigencias a los familiares de Franz Wiebe, uno de los cuatro secuestrados actualmente.
El grupo armado exigió a la familia y colonos menonitas redireccionar los víveres por valor de 50.000 dólares, rechazados por los campesinos de Guahory, y emplazó hasta ayer para el cumplimiento.
Los menonitas se sometieron a la exigencia y ayer repartieron víveres por valor de 25.000 dólares a 14 comunidades indígenas del distrito de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú y por monto similar en Antebi Cue, Concepción. Además difundieron un video en que se observa al secuestrado, escoltado, cuando se dirige a su familia y solicita la entrega de víveres. Igualmente el material audiovisual se burla del presidente de la República, Horacio Cartes, a quien lo tienen como “buscado por la guerrilla” y ofrecen G. 5.000 como recompensa.
Abrahán Wiebe, padre del secuestrado, agradeció a los colonos por el apoyo para cumplir con las imposiciones y también a los indígenas por aceptar las mercaderías y dijo que toda la familia espera que se dé la liberación de su hijo dentro de los cinco días, tal como prometen los secuestradores. Los terroristas mantienen la zona norte como liberada, extorsionan, secuestran, incendian maquinaria, se comunican con la familia de sus víctimas e imponen su agenda.
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