Los padres de Franz Wiebe, Abrahán Wiebe y Katharina Boschman, consumidos por la impotencia y dolor de no tener siquiera una prueba de vida de su hijo secuestrado por el EPP, brindaron ayer una breve conferencia de prensa en que, una vez más, rogaron a los secuestradores por la libertad o al menos una prueba de vida.
Enrique Ungher, vecino de la familia, ofició de vocero para la lectura del comunicado, que señala lo siguiente: “Estamos muy preocupados por nuestro hijo Franz; la familia lo extraña mucho”, luego apelando a la “buena voluntad” de los secuestradores, pidieron una prueba de vida, “queremos decirles que él (Franz) era quien estaba ayudando en el sostén de nuestra familia; entendemos que el comandante del EPP también tiene hijos y familia, y nosotros solamente queremos tener noticias de nuestro hijo”, expresó la nota.
Los Wiebe manifestaron que mantienen viva la esperanza de que el joven regrese a casa, “queremos renovar la esperanza de que pronto volverá a estar con nosotros (los padres) y sus hermanitos”, resaltaron.
La familia nunca tuvo contacto con los secuestradores, por lo que insistieron en la prueba de vida o alguna señal de comunicación, afirmando que están pendientes de alguna respuesta, “estaremos atentos día y noche por alguna noticia buena que nos quieran acercar y que nos haga entender que ustedes no tienen la intención de hacerle daño a nuestro hijo Franz”, clamaron.
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Ofrecieron bienes
El adolescente menonita de 17 años de edad fue secuestrado en la tarde del miércoles 27 de julio por miembros del EPP que atacaron la estancia “La Yeya”, situada en la colonia Río Verde, departamento de San Pedro (norte del país).
En aquella ocasión los terroristas incendiaron máquinas del establecimiento y tomaron a Franz junto a otro colono, pero este último fue liberado para que entregue una carta con la exigencia de 700.000 dólares por la libertad del joven, a quién también el EPP lo califica de “oligarca”, cuando que en realidad el joven trabajaba como jornalero para ayudar a su familia.
Sus padres poseen apenas un ahorro de 5 millones de guaraníes, más unas cuantas gallinas, bienes que ofrecieron a cambio de la libertad de su hijo, pero nunca más hubo contacto y la desesperación aumenta, ya que por la humilde condición de la familia, difícilmente podrán contar con la exigencia de los criminales.
Secuestrados
Además de Franz Wiebe (17), el EPP mantiene secuestrados al suboficial Edelio Morínigo desde el 5 de julio de 2014, también al menonita Abrahán Fehr Banman cautivo desde el pasado 8 de agosto; y el ganadero Félix Urbieta, privado de su libertad desde la noche del miércoles 12 de octubre.
Son cuatro las víctimas secuestradas por los criminales del EPP, de los cuales, hasta la fecha, no hay pruebas de vida.
