La comitiva encabezada por Tadeo Rojas y Críspulo Sotelo se reunió primero con los policías de la Base de Operaciones Tácticas del Norte, con asiento en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, donde entregaron canastas navideñas a los comandos.
Después, visitaron en la colonia menonita Río Verde a la familia del joven secuestrado Franz Wiebe Boschman, de 17 años, donde igualmente entregaron una canasta a los padres del menor.
Se quebró
Abrahán Wiebe, padre de Franz, solo llegó a decir que “estamos dispuestos a hacer todo, queremos volver a tener tranquilidad”, y después se quebró y ya no pudo seguir hablando.
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En la colonia Manitoba de Tacuatí, el ministro también se entrevistó con los padres del otro menonita secuestrado, Abrahán Fehr Banman, de 37 años.
Abrahán Fehr (padre) y su esposa, igualmente, imploraron por la paz y por la liberación de su hijo.
Alerta máxima
La siguiente parada fue en la base del Grupo Halcón, que funciona en el cruce entre Kurusu de Hierro y Tacuatí, donde el ministro repitió a los uniformados el mensaje de que están poniendo el máximo esfuerzo para lograr el retorno e los cautivos.
El comandante Sotelo, por su parte, aseguró que siguen en alerta máxima, especialmente en estas fechas, en las que usualmente los criminales del EPP acostumbran a perpetrar algún atentado.
Elisa Ledesma, la esposa del policía secuestrado Edelio Morínigo Florenciano, también se reunió con el ministro y el comandante en Arroyito, departamento de Concepción, así como lo hicieron en Horqueta la esposa y las hijas del ganadero cautivo, Félix Urbieta Ramírez, aunque también participó del encuentro el intendente local, Arturo Urbieta, quien es sobrino de la víctima.
Pese al millonario despliegue de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), sus propios componentes admitieron una vez más ayer que absolutamente nada se sabe de los cuatro secuestrados.