Fernández Lippmann logra salir de la cárcel con aprobación de fiscala

Un mes y cinco días es el tiempo que estuvo preso en Tacumbú Raúl Fernández Lippmann, exsecretario de Óscar González Daher en el Jurado de Enjuiciamiento. El mismo convenció ayer a la fiscala Victoria Acuña y esta se allanó a su arresto domiciliario. El caso de enriquecimiento ilícito no terminó por “cocinarse” porque un juez denegó cambiar la calificación provisoria del hecho.

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El juez Julián López benefició con el arresto domiciliario a Raúl Antonio Fernández Lippmann, procesado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, quien se encontraba privado de su libertad desde el 11 de enero pasado.

El magistrado, por su parte, rechazó que se cambie la calificación del hecho en esta instancia y se suprima el enriquecimiento ilícito, con lo que se iba a cocinar la causa.

El abogado defensor Álvaro Arias solicitó en la audiencia de revisión de medidas la libertad ambulatoria de sus clientes. 

Alegó que no existe peligro de fuga, porque Fernández Lippmann tiene suficiente arraigo, como una familia constituida, y además ofreció caución suficiente. 

Por su parte, la fiscala Victoria Acuña se allanó a la concesión de una medida menos gravosa que la prisión preventiva, y requirió al juzgado la imposición del arresto domiciliario. 

Agregó que Fernández ha ofrecido colaboración para el esclarecimiento de la causa y que no es indispensable la aplicación de la prisión preventiva en este momento procesal, que puede ser sustituida por otra medida, ya que no existe peligro de fuga ni de obstrucción a la investigación. Asimismo, la fiscala sostuvo que el mismo corre peligro de muerte en la penitenciaría de Tacumbú.

El juez López le impuso a Fernández Lippmann la prohibición de salir del país, fianza personal al abogado Arias por G. 300 millones, la caución real de un inmueble ubicado en la ciudad de Fernando de la Mora, y embargo sobre el mismo hasta cubrir la suma de G. 750 millones.

Dice tener G. 80 millones

El abogado Álvaro Arias, representante de Raúl Fernández Lippmann, dijo ayer en sede fiscal que no es cierto que su cliente tenga mucho dinero; afirmó que posee una cuenta de G. 80 millones y bienes heredados de su padre. También justificó la compra de un vehículo con un préstamo bancario. 

Asimismo, el letrado rechazó que tenga una bóveda en su domicilio y agregó que posee cámaras de circuito cerrado que ofreció a la fiscala Victoria Acuña durante su declaración indagatoria.

Con relación a la otra causa de audios de aprietes y negociados en el Jurado de Enjuiciamiento, Arias dijo que su cliente colaborará con la fiscalía si es que obtiene una salida procesal anticipadamente.

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