Feroz espionaje de celulares y líneas bajas de teléfonos

Un virulento espionaje telefónico ilegal está provocando fuego cruzado en sectores influyentes del país. Escuchas de líneas bajas y celulares fueron confirmadas por gente que aseguró oír y ser oída. Todo indica que en esta guerra sucia hasta las más altas autoridades son espiadas o espían. El delito tiene una pena de 10 años de cárcel.

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Solo el instrumental del “SpyOne”, equipo que está alquilado y pagado por la Embajada norteamericana para la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), tiene capacidad para interceptar entre 450 y 500 llamadas telefónicas a través de 60 canales. Mientras algunos técnicos aseguran que se “pinchan” celulares, gente de adentro asegura que no. El 4 de julio pasado, nuestro diario adelantaba ya la información sobre lo que estaba ocurriendo.

Fuentes bien informadas corroboraron a ABC que hasta la semana pasada el equipo de la SENAD interceptaba desde las oficinas de Copaco, pero fueron “invitados” a abandonar el lugar.

¿TAMBIÉN LA FISCALÍA?

Mientras que el ex fiscal general del Estado Oscar Germán Latorre –actual asesor de Seguridad del Gobierno– dice que inventaron patrañas en su contra con un complot para hacerlo quedar mal a él y quedar bien con la autoridad de turno, sus detractores aseguran que otro de los equipos que se están usando fue adquirido por él con gastos reservados de la fiscalía.

Aseguran que dicho equipo se está usando para escuchas telefónicas a favor del presidente Nicanor Duarte Frutos; el instrumento era el utilizado por Javier Cazal y el desaparecido Centro de Investigación Judicial (CIJ) . Tendría capacidad para monitorear, escuchar y grabar hasta unas 100 llamadas telefónicas simultáneamente, colocándose a unos 2.000 metros de las antenas de celulares, dependiendo de cuál sea la celda a investigar. Tienen mapeos de antenas en su poder. El actual fiscal general Rubén Candia niega que un equipo así esté en la Fiscalía actualmente.

Además de estos equipos, se sospecha que hay unos 10 maletines móviles de escuchas telefónicas que están circulando. “En este país hay fortunas suficientes para comprar equipos; cada grabación es plata, contante y sonante”, dice alguien.

LOS COSTOS

Los costos de los sistemas que se están empleando son muy disímiles: Uno de 80.000 dólares ya permitiría oír llamadas, pero ubicándose a 100 ó 200 metros del celular que se desea monitorear.

Otros equipos están en el rango de los 200.000 a 500.000 dólares; además, se han ofertado equipos por unos 700.000 dólares, mientras que uno más sofisticado costaría unos 5 millones de dólares.

INTELIGENCIA TÉCNICA

La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) tiene en su seno a la Unidad de Inteligencia Técnica (UIT). Esta unidad, supuestamente, fue parida –entre otras cosas– para interceptar comunicaciones “orales, cablegráficas o eléctricas”. Según un documento que obra en nuestro poder, debió estar coordinada por el Vicepresidente de la República e integrada por un miembro de la Drug Enforcement Administration (DEA de EE.UU.), otra persona de la Embajada norteamericana, el titular de la Senad, un ministro de la Corte Suprema de Justicia, el fiscal general Adjunto, representantes de Conatel, Copaco y operadores de celulares. La unidad debía aplicar la legalidad a las escuchas.

MAÑANA: Cómo y dónde funcionan los equipos asumidos oficialmente. Testimonios de un espía confeso.

mabel@abc.com.py


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