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La similitud de los camuflados utilizados por el grupo criminal EPP y los militares, y que pudo haber motivado confusión en la última sangrienta incursión del grupo extremista de izquierda en el norte, alarmó a los jefes militares. El Gral. Ramírez Gómez dijo ayer que la adopción del nuevo camuflado tipo pixelado, ya aprobado por orden N° 203 del presidente Cartes, el 23 de octubre último, se va a acelerar porque es una prioridad. Indicó que sugerirán a los suboficiales y oficiales a que compren sus vestuarios de Tejidos Pilar, la firma que estuvo desarrollando con los militares el nuevo camuflado.
La dificultad que ahora tienen los de las FF.AA. es que necesitan formalizar un acuerdo con Pilar para comenzar la provisión de los uniformes. Ramírez Gómez refirió que la firma de un convenio estaría próximo y que solo falta la aprobación del Ministerio de Defensa.
Los suboficiales y oficiales tienen un aporte anual para compra de uniformes. Los suboficiales y oficiales subalternos (hasta capitán) reciben el equivalente a un salario mínimo, desde mayor a coronel el equivalente a dos salarios mínimos y los generales tres salarios mínimos.
El comandante de las Fuerzas Militares destacó que los oficiales y suboficiales ya tienen acreditado en su cuenta el aporte anual para uniforme, que está presupuestado.
Según los datos, siendo aproximadamente 13.000 los uniformados entre oficiales y suboficiales, y aplicando un cálculo conservador de un salario mínimo (del año pasado) por cada militar, el monto para la compra de uniformes por lo bajo alcanza unos cinco millones de dólares.
Ramírez Gómez aclaró que sí se licitará la provisión de uniformes a tropas (soldados y los soldados profesionales temporales).
En la Armada en diciembre pasado se llamó a licitación para vestuarios por valor aproximado de G. 2.300 millones, que fue adjudicado en enero último.